EUROPA/BIELORRUSIA - Jesuitas y Salesianos celebran la memoria del Padre Stanisław Michalski, asesinado en la Navidad de 1950

martes, 16 julio 2024

Višnevo (Agencia Fides) - El viernes 13 de julio, en Višnevo, ciudad bielorrusa cercana a la frontera con Lituania, fue bendecida la nueva tumba donde descansan los restos del Padre Stanisław Michalski SJ, jesuita polaco que murió mártir en la Navidad de 1950. Desde hacía tiempo existía el deseo de dar al sacerdote una sepultura más destacada, para recordar y dar a conocer a las nuevas generaciones la figura de un hombre que vivió en primera persona la persecución, primero bajo los nazis y luego bajo los comunistas, optando por permanecer junto al pueblo confiado a su cuidado pastoral hasta el final, como reza la nueva placa: "Tengo un deseo ardiente: el de seguir resistiendo aquí, aunque sea muy difícil, quiero resistir hasta el final, como el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas" (de una carta del padre Michalski al provincial, fechada el 28 de enero de 1946).

En el rito de bendición de la tumba y en la celebración eucarística que lo precedió estuvieron presentes los jesuitas Viktor Zhuk, párroco de San Vladislav en Vitebsk, y Ryszard Matejuk, invitado por unos días desde Polonia; los sacerdotes salesianos Artur Leszniewski, implicado en la promoción de la memoria del P. Stanisław Michalski, y Paweł Szczerbicki, responsable de la misión salesiana en Bielorrusia; y dos miembros del clero diocesano bielorruso: El P. Iosif Mel'djuk, vicario de la parroquia de la Visitación de María en Višnevo, y el P. Vadim Survila, de Vojstam.

El diseño de la nueva tumba ha sido supervisado por el padre Artur Leszniewski SDB, cuya vocación nació precisamente en la tumba del padre Stanisław Michalski, como recordó durante el servicio eucarístico: "Gracias al padre Stanisław nació mi vocación sacerdotal. Recuerdo que, desde niño, mi abuela me llevaba a su tumba y rezábamos juntos por las nuevas vocaciones. Me hablaba del padre Stanisław y así se convirtió para mí en un ejemplo de buen sacerdote. Mi abuela me contaba que el padre Stanisław, para ayudar a mi bisabuela y a sus hijos, que se había quedado viuda tras la muerte de su marido a manos de unos comunistas, durante una visita puso bajo el mantel de la mesa todo el dinero recaudado para reparar la iglesia. Gracias a este gesto, mi familia sobrevivió" (jezuity.by).

La discreta caridad practicada por el padre Michalski todavía no ha salido a la luz en su mayor parte. "Cuando se difundió la noticia de la bendición de la nueva tumba", cuenta a la Agencia Fides el padre Viktor Zhuk, "nos hablaron de otro caso similar de un sacerdote cuya familia de origen fue asistida de forma parecida por el padre Michalski, sin cuya ayuda lo más probable es que hubieran muerto de penuria".

Nacido el 1 de mayo de 1912 en un pequeño pueblo no lejos de Poznan, hijo de Józef y Józefa Michalski, Stanisław ingresó en la Compañía de Jesús cuando sólo tenía dieciséis años. De 1930 a 1935, estudió en el Colegio de Pinsk, donde terminó el bachillerato. Más tarde, de septiembre de 1935 a mayo de 1938, estudió en Cracovia, en la Facultad de Filosofía de la Compañía, y luego se trasladó a Vilna para recibir formación teológica. El 24 de marzo de 1942, junto con otros sacerdotes, fue detenido por los nazis y encarcelado hasta el 30 de octubre de 1942, cuando, sin juicio previo, fue deportado a un campo de concentración cerca de Kaunas.

En julio de 1944, al acercarse las tropas soviéticas, consiguió salir del campo y el 5 de agosto regresó a Vilna, donde fue ordenado sacerdote el 3 de octubre de 1944. Enviado a desempeñar su servicio pastoral, primero como vicario parroquial y luego como párroco, en Višnevo y Bogdanów, fue sometido en repetidas ocasiones a expediciones de castigo por parte de miembros del Komsomol (Unión de Juventudes Comunistas Leninistas de Toda la Unión), ante cuyas intimidaciones y torturas no se doblegó. En vísperas de la Navidad católica de 1950, recibió una severa paliza y murió al día siguiente a causa de las heridas. Poco antes de morir, pidió a los presentes que rezaran para que nunca faltaran nuevas vocaciones sacerdotales en tiempos tan difíciles para el clero y para todos los fieles. Y esto es lo que los fieles han hecho y siguen haciendo cuando rezan en la sepultura del jesuita en Višnevo.

En la vigente estructura organizativa de la Compañía de Jesús, la actual Región Rusa, vinculada a la Provincia de Polonia Septentrional, incluye Rusia, Bielorrusia y Kirguizistán. Actualmente en Bielorrusia hay dos jesuitas en la ciudad de Vitebsk. En Bielorrusia y Kirguizistán se ofrecen regularmente Ejercicios Espirituales según el método ignaciano, de una semana de duración.
(CD) (Agencia Fides 16/7/2024)


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