Caracas (Agencia Fides) - Una investigación "seria y creíble" sobre la muerte del misionero "de la larga sonrisa". Esto es lo que pide la comunidad de los indios Warao, del Estado de Delta Amacuro, en el este de Venezuela, para esclarecer las circunstancias de la muerte del P. Josiah Asa K'Okal, sacerdote keniano de los Misioneros de la Consolata.
El cuerpo del P. K'Okal fue encontrado ahorcado de un árbol el 2 de enero por agentes de policía en una zona boscosa de Guara, Estado de Monagas. El misionero había desaparecido el 1 de enero de 2024, cuando salió de la casa de la congregación en el sector Paloma, municipio Tucupita, en su bicicleta alrededor de las 9 de la mañana, dejando sus documentos de identidad y teléfono celular en la casa.
A las 10 de la mañana saludó a los habitantes de la urbanización indígena de Janokosebe, en un tramo de la carretera nacional, y fue visto por última vez hacia las 11. El padre K'Okal acostumbraba a hacer ejercicio, hábito que había adquirido de sus días como maratonista en Kenia, a veces corriendo, a veces en bicicleta, haciendo largos recorridos, combinándolos con su labor evangelizadora para visitar las comunidades a las que servía.
"Querido hermano, que tu alma descanse en paz. Gracias por tanto amor a esta tierra venezolana, gracias por ser un gran misionero. Que María Consolata te tenga entre sus elegidos", se lee en la página web de la Congregación de los Misioneros de la Consolata.
El padre Josiah Asa K'Okal nació el 7 de septiembre de 1969 en Siaya, Nyanza (Kenia). Ingresó en la Comunidad de los Misioneros de la Consolata, donde hizo su profesión religiosa en 1993. Tras cursar estudios teológicos en Londres (Inglaterra), fue ordenado sacerdote el 9 de agosto de 1997.
En 1997 fue destinado a Venezuela, donde realizó diversos servicios misioneros. También sirvió a la Congregación como administrador, consejero, superior adjunto y superior de la Delegación de los Misioneros de la Consolata en Venezuela.
En su gran dedicación al pueblo Warao, desde 2006 ha dedicado tiempo al estudio de la lengua y cultura de este pueblo, acompañando también su 'migración' a muchas regiones de Venezuela y Brasil, debido a la crisis que atraviesa el país. Conocido como un misionero 'de gran sonrisa', de cercanía y diálogo, por su dedicación y servicio al pueblo venezolano, obtuvo la ciudadanía venezolana. En 2022, cursó una maestría en Antropología en FLACSO, Ecuador, sobre la migración de los Warao a Brasil: "Entre la vulnerabilidad y la resistencia estratégica: el caso de los desplazados Warao en Boa Vista".
(L.M.) (Agencia Fides 3/1/2024)