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UN - Habitat
Ulan Bator (Agencia Fides) - Debido a las fuertes lluvias que desde el 3 de julio siguen azotando la capital de Mongolia, Ulan Bator, la subida del nivel de los ríos Selbe y Tuul ha provocado inundaciones generalizadas que han afectado a la población de la ciudad: según las estimaciones del gobierno, 128.000 personas pertenecientes a 31.600 familias se han visto afectadas y dañadas por las aguas, mientras que más de 20.000 personas se han visto desplazadas y trasladadas a refugios seguros, donde necesitan urgentemente ropa de abrigo y alimentos.
Se han movilizado soldados del ejército mongol y personal de defensa civil para actividades de rescate y socorro, como la creación de centros para los desplazados y la distribución de alimentos y medicinas. También se han activado los servicios humanitarios: Unicef ha suministrado medicamentos esenciales y equipos médicos, así como actividades de apoyo psicosocial a las familias afectadas, mientras que la Cruz Roja de Mongolia ha proporcionado mantas, colchones, utensilios de cocina, mascarillas desechables, guantes y productos sanitarios.
Las fuertes lluvias registradas desde principios de la semana pasada han causado daños en una presa del río Selbe, desplazando a cientos de personas y dañando numerosas infraestructuras: más de 100 edificios de viviendas, cientos de yurtas y vehículos tradicionales se han inundado en la ciudad, mientras que más de 700 carreteras, puentes, escuelas, presas y líneas de transmisión eléctrica han resultado dañados. El gobierno ha declarado la "alerta máxima" en Ulán Bator, ya que se esperan más lluvias, que los expertos califican como "las más intensas de los últimos 50 años". Dieciocho distritos de Ulán Bator, ciudad de cerca de 1,5 millones de habitantes, han sufrido trastornos y daños, y se espera que la situación empeore.
Las Naciones Unidas, a través de la oficina de ONU-Hábitat en Mongolia, ya habían puesto en marcha un proyecto en el país que incluye un amplio abanico de iniciativas y que, a través de la prevención, ha mejorado la resiliencia de las comunidades locales, especialmente ante los impactos climáticos en las zonas urbanas. De hecho, Mongolia sufre peligros relacionados con el cambio climático, como precipitaciones extremas, fuertes vientos y tormentas de nieve, que se han intensificado en los últimos años.
Los más vulnerables a estos cambios son los asentamientos tradicionales, conocidos como 'ger districts', a menudo establecidos en terrenos bajos y laderas de montaña, susceptibles de sufrir inundaciones y deslizamientos de tierra. Siete "distritos ger" de Ulán Bator fueron elegidos para el "Proyecto de Adaptación" ya en 2019, y los técnicos de ONU-Hábitat han iniciado obras para mejorar la adaptación de las comunidades a las inundaciones. El proyecto ha puesto en marcha una serie de medidas: construcción de infraestructuras físicas contra las inundaciones y mejores servicios de saneamiento; mejora de los conocimientos sobre los peligros y riesgos de inundación. El proyecto ha reunido a grupos de acción y formación, de 10 a 20 familias a la vez, en los que se anima a sus miembros en el conocimiento mutuo, la comunicación, la solidaridad y la ayuda. En Ulán Bator se han formado 89 grupos, la mitad de ellos dirigidos por mujeres, que están aplicando planes de acción locales. También se han construido cinco instalaciones de protección y drenaje contra inundaciones. Como resultado, más de 27.000 personas se han beneficiado de la protección contra inundaciones y 6.000 cuentan con mejores instalaciones de saneamiento, mientras que otro millón de personas en toda la capital se benefician indirectamente. Además de servir de modelo para toda la ciudad, las actividades demuestran la importancia de cuidar y mejorar el entorno urbano, ya que los canales de drenaje construidos están reduciendo los daños causados por las inundaciones.
"El cambio climático -señala ONU-Hábitat Mongolia- tiene un impacto cada vez mayor en las ciudades, los asentamientos informales y otras zonas urbanas de todo el mundo. Por ello, cada vez es más necesario invertir en acciones de adaptación urbana y de refuerzo de la resiliencia, que resultan beneficiosas en situaciones de emergencia. Las iniciativas de prevención refuerzan las capacidades para responder con eficacia, en las comunidades y regiones más vulnerables".
(PA) (Agencia Fides 11/7/2023)
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