Quito (Agencia Fides) - Después de las movilizaciones, protestas antigubernamentales y actos vandálicos que han causado al menos 6 muertos y cerca de 500 heridos en Ecuador desde el 13 de junio, además del bloqueo de carreteras y actividades y la declaración de estado de emergencia, ayer El 30 de junio se firmó un acuerdo de paz entre la delegación del gobierno y la delegación de asociaciones indígenas. El acuerdo se firmó al final de una reunión celebrada en la sede de la Conferencia Episcopal, que siempre ha mediado en el diálogo entre las partes (ver Fides 22/6/2022; 24/6/2022) y prevé el regreso de los manifestantes a sus propios territorios, el fin de la violencia y la vuelta de la paz social.
Según información recogida por la Agencia Fides, el acuerdo fue firmado por el Ministro de Gobierno y los representantes de las tres principales organizaciones indígenas: la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) y el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine). El Gobierno ha acogido las peticiones de los movimientos indígenas tales como la reducción del precio de los combustibles, frenar las actividades petroleras y no otorgar permisos para actividades mineras en zonas protegidas y en territorios de comunidades indígenas. El gobierno ya había anunciado otras medidas económicas. Leónidas Iza, presidente de la Conaie, precisó que los convenios no contienen todas las solicitudes de los indígenas, aunque representen una importante meta cumplida. Al paquete acordado le seguirá una mesa de diálogo que dará seguimiento a la situación durante los próximos 90 días y en la que participarán funcionarios del Gobierno y de los distintos sectores.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en un mensaje televisado tras los acuerdos, aseguró que el país ha encontrado la paz y ha puesto fin a las movilizaciones e invitó a todos los ecuatorianos a sentirse una sola familia y a trabajar “para construir un Ecuador mejor, unido, fuerte y solidario”. También dio las gracias a la Iglesia Católica por su mediación. El Papa Francisco había lanzado un llamamiento tras el Ángelus del pasado domingo 26 de junio en este sentido: “Sigo con preocupación lo que está pasando en Ecuador. Estoy cerca de ese pueblo y animo a todas las partes a abandonar la violencia y las posiciones extremas. Aprendamos que solo a través del diálogo se encontrará la paz social, espero pronto, con especial atención a las poblaciones marginadas y más pobres, siempre respetando los derechos de todos y las instituciones del país”.
(SL) (Agencia Fides 1/07/2022)