San Pedro Sula (Agencia Fides) – “El padre Enrique Vásquez ha sido asesinado y su cadaver ha sido encontrado al norte de San Pedro. Una vez más la sangre de los mártires baña nuestra tierra”: estas son las conmovedoras palabras de Monseñor Ángel Garachana Pérez, Obispo de San Pedro Sula, quien en un mensaje de video ha anunciado el hallazgo del cuerpo sin vida del sacerdote de su diócesis.
Según informaciones recogidas por la Agencia Fides, el cuerpo del sacerdote fue encontrado en la noche del miércoles 2 de marzo, estaba en su coche, en una zona secundaria de Santa Cruz de Yojoa, a donde había ido a visitar a sus padres, pero donde nunca llegó. Como no llevaba documentos, su cadáver fue llevado al Instituto de Medicina Legal. Al día siguiente, la diócesis denunció su desaparición, sin saber que ya se había encontrado el cadáver. El obispo fue a identificarlo e informó de que el padre Enrique había recibido disparos en varias partes del cuerpo.
“El dolor me toca muy de cerca, porque se trata de un sacerdote de la diócesis de San Pedro Sula, a quien yo mismo ordené y al que he acompañado en estos años” ha dicho el Obispo en su mensaje de vídeo, expresando sus condolencias, afecto y oraciones a la familia y a su comunidad. “Pido a nuestras autoridades que la seguridad de los ciudadanos sea una de las prioridades del actual gobierno”, ha añadido Mons. Ángel Garachana Pérez, quien también ha lanzado un llamamiento a las familias, a las escuelas y a la propia Iglesia para educar a los jóvenes en una cultura de respeto a la vida y a la paz, “para que el sueño de una Honduras mejor se haga realidad”.
Don Enrique Vasquez, conocido cariñosamente como "Quique", nació en 1974. Era originario de Agua Azul Sierra de Santa Cruz de Yojoa. Fue ordenado sacerdote hace 16 años y actualmente era párroco de San José, en el distrito de Medina de San Pedro Sula. Sus compañeros de seminario y los fieles le recuerdan por su amabilidad y amistad. En su diócesis también fue director diocesano de las Obras Misionales Pontificias (OMP), que se unen a la oración de sufragio por su alma, invocando el consuelo y la paz de Dios para su familia y para la Iglesia hondureña.
(SL) (Agencia Fides 4/3/2022)