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El Cairo (Agencia Fides) - El desempleo es el flagelo oculto que quita el aliento y la energía existencial a las jóvenes generaciones de muchos países que luchan contra las oportunidades y las contradicciones de la globalización económica. En Egipto, una nación en la que los jóvenes representan un porcentaje importante de la población, la emergencia laboral representa un grave lastre para todos los proyectos de desarrollo y expone a las multitudes de jóvenes al riesgo de vivir dispersos a merced de la propaganda extremista, o de sufrir el atractivo de las ganancias fáciles que prometen las actividades delictivas.
En este escenario crítico, el Patriarca copto ortodoxo Tawadros II acaba de asistir a la firma de dos acuerdos de cooperación entre el Ministerio de Trabajo egipcio y las organizaciones sociales y caritativas vinculadas al Patriarcado, acuerdos destinados a poner en marcha iniciativas concretas para luchar juntos contra la “lacra” social del desempleo (definición del Papa Tawadros) y animar especialmente a los jóvenes en la búsqueda de vías de trabajo dignas. Los dos memorandos de entendimiento se firmaron ayer, jueves 8 de julio, en presencia del Patriarca copto y del ingeniero Mohamed Ahmed Saafan, ministro egipcio de Trabajo, durante un acto oficial celebrado en la sede del Patriarcado en El Cairo.
Los dos acuerdos tienen como objetivo promover, mediante iniciativas concretas, una adecuada “cultura del trabajo” y de la actividad empresarial, junto con un apropiado conocimiento de los conceptos de salud laboral, con el fin de difundir la conciencia de la necesidad de garantizar siempre la seguridad de los trabajadores en las actividades y lugares de trabajo.
También se incluye en los protocolos de aplicación de los acuerdos el reforzamiento y la adecuada potenciación de los centros de formación e inserción laboral adscritos tanto a las administraciones públicas como directamente a las entidades eclesiales implicadas en primera línea, en actividades de servicio social y solidaridad. En particular, los acuerdos prevén la plena sinergia entre los organismos gubernamentales y los eclesiásticos en la creación de cursos de formación profesional que se garantizarán cada año a 800 chicas y chicos para facilitar su entrada en el mundo laboral.
Los cursos de formación previstos mediante los acuerdos garantizarán que los participantes obtengan un certificado válido como cualificación que se incluirá en el currículo que se presentará a las empresas que busquen personal cualificado. Los acuerdos - refiere el sitio de información eclesial Copts Today - prevén también la creación de un “foro” encargado de poner en contacto la oferta y la demanda en el caótico mercado laboral y la regularización de los trabajadores que hasta ahora realizaban trabajos en las instalaciones eclesiásticas sin poder disfrutar de los servicios garantizados a los empleados por el sistema estatal de seguridad social.
En el marco del acto oficial de la firma de los acuerdos, el Papa Tawadros destacó la importancia de la colaboración entre las instituciones públicas y los organismos eclesiales, con el fin de satisfacer las necesidades reales de todos los ciudadanos egipcios. El Patriarca ha señalando que la globalización y el desarrollo de las herramientas digitales y tecnológicas, si no se gestionan por el bien de las personas y de los pueblos como criterio predominante, acaban teniendo un impacto negativo en el mundo del trabajo, exponiendo especialmente a las generaciones más jóvenes al riesgo de ser diezmadas por la “plaga del paro”.
Al final del encuentro, el Papa Tawadros ha regalado al Ministro de Trabajo un icono de la Sagrada Familia.
La firma de convenios de colaboración con organismos públicos y gubernamentales para hacer frente a urgencias sociales, como las de salir de la pobreza y la gestión de los fenómenos migratorios, es ya una práctica probada por parte de grupos e instituciones vinculadas a la Iglesia copta, y confirma la actitud de ésta de dar testimonio del Evangelio en la vida cotidiana del pueblo egipcio, condicionada por urgencias reales y vitales, como la de encontrar un trabajo digno para mantenerse a sí mismo y a sus familias.
(GV) (Agencia Fides 9/7/2021)