Caritas
Lima (Agencia Fides) – Dos años después de la catástrofe causada por el fenómeno ambiental "El Niño" (ver Fides 23/05/2017), con lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra que causaron miles de víctimas, los pequeños productores agrícolas de las localidades de Callahuanca y Barbablanca, en Huarochiri (al norte de lima), pueden cosechar los primeros frutos de la reconstrucción. Se trata de unos 50 productores que forman parte del proyecto "DAR Callahuanca", promovido por Caritas de Perú, que organizó el XXVI "Festival de Chirimoya", que tuvo lugar en Callahuanca los días 27 y 28 de abril.
La chirimoya, Annona cherimola, es una planta que pertenece a la familia Annonaceae. Originaria de las tierras altas andinas de Perú, también está creciendo en Ecuador, Colombia, Bolivia, Chile, California, Florida, África meridional y algunos países mediterráneos.
"Estamos trabajando duro en la gestión empresarial, para fortalecer la calidad del producto, para estandarizar la pulpa y lanzar una nueva producción, el néctar de chirimoya", dice Santiago Pardo, jefe del proyecto empresarial DAR Callahuanca, en la nota enviada a Fides. "El objetivo que estamos tratando de lograr es la sostenibilidad del proyecto, los productores comienzan a negociar directamente con los clientes. Ahora estamos lanzando el néctar de chirimoya, apuntando al mercado regional y nacional", agrega.
"Gracias al proyecto, hemos mejorado el manejo de los cultivos y tenemos mejor fruta y néctar. Podemos trabajar juntos gracias a Caritas. Me gusta mucho esta iniciativa porque nos enseñan a producir una mejor calidad de chirimoya", confirma Jessica Villanueva Fuentes. También un miembro del grupo.
El proyecto "DAR Callahuanca" nació en noviembre de 2017 como una iniciativa de Caritas con el apoyo de la empresa Enel, para alentar las actividades destinadas a promover el desarrollo sostenible de la población afectada por el fenómeno natural, para que tenga sus propios ingresos en el corto y mediano plazo. plazo.
Este no es el único proyecto que Caritas lleva a cabo en el Perú. En Cusco, más de 500 familias indígenas participaron en el proyecto "Desarrollo agrícola y ambiental para mejorar la seguridad alimentaria", una iniciativa para hacer frente al cambio climático en la región, una zona turística reconocida del país, con el patrocinio de Caritas española desde 2016.
El proyecto mejoró la calidad de vida de los habitantes, que se encontraban en la pobreza extrema, en el distrito de Ccatcca, en la provincia de Quispicanchi, a través de la "siembra y cosecha con un nuevo método para el uso del agua, la reforestación y reforestación, desarrollo agrícola para la seguridad alimentaria ". En menos de 3 años, el proyecto ha fortalecido las capacidades de los gobiernos locales y las organizaciones sociales en el contexto del cambio climático, según informa la Caritas de Perú a Fides.
(CE) (Agencia Fides, 09/05/2019)