Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - De la Carta Encíclica “Ecclesia de Eucharistia” n. 53: María es mujer «eucarística» con toda su vida... María está presente con la Iglesia, y como Madre de la Iglesia, en todas nuestras celebraciones eucarísticas. Así como Iglesia y Eucaristía son un binomio inseparable, lo mismo se puede decir del binomio María y Eucaristía. Por eso, el recuerdo de María en el celebración eucarística es unánime, ya desde la antigüedad, en las Iglesias de Oriente y Occidente.
De la Carta Encíclica “Ecclesia de Eucharistia” n.62 “María Santísima, en quien el Misterio eucarístico se muestra, más que en ningún otro, como misterio de luz. Mirándola a ella conocemos la fuerza trasformadora que tiene la Eucaristía. En ella vemos el mundo renovado por el amor”.
Jueves Santo 1995: “Si el sacerdocio es ministerial por naturaleza, es preciso vivirlo en unión con la Madre, que es la sierva del Señor”.
Del Mensaje Urbi et Orbe de la Pascua 2003: “María, primer tabernáculo de la historia, Tú, testigo silencioso de los prodigios pascuales, ayúdanos a cantar con la vida tu mismo "Magnificat" de alabanza y agradecimiento”.
De la Carta apostólica “Rosarium Virginis Mariae” n. 10: “La contemplación de Cristo tiene en María su modelo insuperable. El rostro del Hijo le pertenece de un modo especial. Ha sido en su vientre donde se ha formado, tomando también de Ella una semejanza humana que evoca una intimidad espiritual ciertamente más grande aún. Nadie se ha dedicado con la asiduidad de María a la contemplación del rostro de Cristo”. (Agencia Fides 8/4/2005)