VATICANO - Benedicto XVI a la ROACO: “haced todo lo posible para que el Oriente, donde nacieron, los pastores y los fieles de Cristo puedan permanecer «no como extranjeros» sino como «conciudadanos»”

sábado, 25 junio 2011

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Os pido que hagáis todo lo posible, incluso interesando a las Instancias Públicas con las que estáis en contacto a nivel internacional, para que el Oriente, donde nacieron, los pastores y los fieles de Cristo puedan permanecer «no como extranjeros» sino como «conciudadanos», dando testimonio de Jesús, como los Santos del pasado, hijos también ellos de las Iglesias orientales”. Lo ha pedido el Santo Padre Benedicto XVI, dirigiéndose a los participantes en la Asamblea de Reunión de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO), recibidos en audiencia el 24 de junio. “Oriente es con todo derecho su patria terrena – ha continuado el Papa -. Allí precisamente son llamados también hoy a construir el bien de todos, indistintamente, gracias a su fe. Deberán ser reconocidas una igual dignidad y una libertad real a todos aquellos que profesan esta fe, permitiendo así una más fructífera colaboración ecuménica e interreligiosa”.
En su discurso el Pontífice ha citado también “los cambios que se están produciendo en los países del norte de África y del Cercano Oriente, que mantienen aún al mundo preocupado” de los que se ha ocupado la Asamblea, expresando su cercanía “a cuantos están sufriendo y a cuantos intentan desesperadamente huir de ella incrementando flujos migratorios a veces sin esperanza”. Por lo que espera “la necesaria asistencia inmediata, pero sobre todo cualquier mediación posible, para que cesen las violencias y, en el respeto de los derechos de los individuos y de las comunidades, se restablezcan en todas partes la concordia social y la convivencia pacífica”.
Por último Benedicto XVI ha entregado “a la buena voluntad de los miembros de la roaco” los frutos de la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos, celebrada el pasado mes de octubre en el Vaticano, “ y también el precioso patrimonio espiritual constituido por el cáliz de la pasión de muchos cristianos como referencia para un servicio inteligente y generoso, que parta desde los últimos y que no excluya a nadie, y que siempre mida su autenticidad en referencia al Misterio Eucarístico”. (SL) (Agencia Fides 25/06/2011)


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