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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Es gratificante que la proclamación de la Palabra de Dios este produciendo abundantes frutos espirituales en vuestras Iglesias locales, especialmente a través de la difusión de las pequeñas comunidades cristianas, donde los fieles se reúnen para orar, reflexionar sobre las Escrituras y apoyarse fraternalmente". Lo ha señalado el Santo Padre Benedicto XVI al recibir en audiencia, el 30 de mayo, a un grupo de Obispos indios de rito latino de Hyderabad, Visakapattanam, Verapoly y Trivandrum, en el Vaticano para realizar su visita Ad Limina. El Papa ha exhortado a los Obispos “a garantizar que la plenitud de la Palabra de Dios... se ponga cuanto antes a disposición de aquellos que buscan profundizar en el conocimiento y el amor del Señor y en la obediencia a su voluntad”. También les ha animado a "hacer todo lo posible para poner de relieve que la oración individual y colectiva, por su propia naturaleza, deriva de la fuente de gracia que se encuentra en los sacramentos de la Iglesia y en toda su vida litúrgica y que reconduce de nuevo a ella”. La Palabra de Dios también "desafía a los creyentes, como individuos y miembros de la comunidad, a promover la justicia, la reconciliación y la paz entre ellos y en la sociedad en su conjunto".
Del cumplimiento del mandamiento de amarnos unos a otros, nace el servicio a los demás.“ En este sentido, – ha afirmado el Santo Padre -, me complace observar los signos admirables de la caridad de la Iglesia en muchos campos de la actividad social, servicio que brindan en particular los sacerdotes y religiosos” y con respecto a esto ha citado las escuelas de la Iglesia, que “preparan a los jóvenes, sin distinción de creencia religiosa, a construir una sociedad más justa y pacífica”; la promoción del microcrédito, “ayudando a los pobres a ayudarse a sí mismos”; “la misión eclesial relativa a la caridad a través de clínicas, orfanatos, hospitales y un sinnúmero de proyectos destinados a promover la dignidad humana y el bienestar, asistiendo a los más pobres y los más débiles, los ancianos abandonados, los marginados y los que sufren”. Después ha pedido: “Que los fieles de Cristo en la India puedan seguir ayudando a todos los necesitados en las comunidades, sin distinción de raza, etnia, religión o condición social, con la convicción de que todos han sido creados a imagen de Dios y todos merecen el mismo respeto”.
El último tema abordado por el Papa ha sido el de las familias, que como "iglesia doméstica" deben ser "un ejemplo de amor, respeto y apoyo mutuo que debe animar las relaciones humanas en todos los niveles”. Ante los desafíos que amenazan “con socavar la unidad, la armonía y la santidad de la familia”, Benedicto XVI ha instado a que se realice "una catequesis sana que esté dirigida principalmente a los que se preparan para el matrimonio, ya que ayudará a alimentar la fe de las familias cristianas y les ayudará a dar un testimonio vibrante y vivo de la sabiduría secular de la Iglesia sobre el matrimonio, la familia y el uso responsable de la sexualidad, que es un don de Dios.” (SL) (Agencia Fides 31/05/2011)
