Kingston (Agencia Fides) – Continúan los trabajos de la “Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz” (véase Agencia Fides 14/5/2011). Los defensores de la paz de todo el mundo, entre los que figuran dirigentes de Oriente Medio, India, Brasil y Estados Unidos de América, narran experiencias desgarradoras de violencia y opresión, y expresan su firme esperanza de que prevalezca un movimiento de paz en las comunidades y del fortalecimiento de la dignidad y los derechos de todas las personas. El objetivo común de todos los participantes es el de encontrar formas de ayuda para todo el mundo, con el fin de alcanzar una paz justa. Entre los diferentes testimonios se encuentra el dela Dra. Muna Mushahwar, cristiana palestina de Jerusalén que ha dicho: “Como mujer, creo que no puede haber justicia en la comunidad si no existe, en primer lugar, en el refugio seguro de nuestra iglesia que tiene un papel fundamental y debe asumir su responsabilidad”. La Presidenta del Consejo Internacional de Cristianos y Judíos, Deborah Weissman, que también vive en Jerusalén, ha añadido que “actualmente se cometen atrocidades en todo el mundo en nombre de la religión”.
La violencia no está suspendida en el vacío, ha señalado el Prof. Ram Puniyani, escritor militante conocido por su lucha sin tregua por la defensa del espíritu y los valores seculares de la India, agregando que “la violencia se debe a que un amplio sector de la sociedad ha sido adoctrinado en el odio a otros”. Asha Kowtal, activista dalit y dirigente de un movimiento de potenciación de las mujeres en la India, hablando de la situación de las mujeres en su país ha dicho que “actualmente hay cientos de jóvenes víctimas de abusos sexuales por la casta dominante de hombres”, que considera como la mayor violación sistemática de los derechos humanos en el mundo actual, generando discriminación y exclusión.
También en Brasil, la gente vive con problemas de discriminación que son causa de conflictos violentos, ha explicado la Dra. Tania Mara Vieira Sampaio, profesora de la Universidad Católica de Brasilia. “En el Brasil, así como en el resto de América Latina, tener acceso a la Universidad es un privilegio que sólo pocas personas pueden permitirse”, expresó, añadiendo: “Nuestra lucha por superar la lógica del mercado que propugna el sacrificio, y por una vida más digna para todas las personas, también tiene consecuencias en relación con la formación de las generaciones más jóvenes”. Martin Luther King III, de Atlanta, Georgia, hijo de Martin Luther King Jr., líder de la lucha por los derechos civiles que murió asesinado, ha subrayado el hecho de que las enseñanzas de Jesús están firmemente arraigadas en la no violencia, pero la defensa y promoción de la paz deben ser responsabilidad de los creyentes de todas las tradiciones espirituales. (AP) (24/5/2011 Agencia Fides)