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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “El compromiso de anunciar a Jesucristo, 'el Camino, la Verdad y la Vida', es la principal tarea de la Iglesia. Invoquemos a la Virgen María para que ayude siempre a los pastores y a cuantos en los distintos ministerios anuncian la buena nueva de la salvación, para que la Palabra de Dios se extienda y se multiplique el número de los discípulos". Con estas palabras el Santo Padre Benedicto XVI ha invitado a unirse a la oración a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el domingo, 22 de mayo para rezar el Regina caeli.
Comentando el Evangelio del V domingo de Pascua, el Santo Padre ha explicado que "supone un mandamiento doble para la fe: “creer en Dios y creer en Jesús no son dos actos separados, sino un único acto de fe, la plena adhesión a la salvación realizada por Dios Padre mediante su Hijo Unigénito. “El Nuevo Testamento puso fin a la invisibilidad del Padre… La fe en Jesús comporta seguirlo cotidianamente, en las acciones sencillas que acompañan nuestra jornada”.
Después de la oración mariana, el Papa ha manifestado su alegría por la beatificación de la madre María Clara del Niño Jesús, que se celebró en Lisboa, y por la de sor Dulce Lopes Pontes, en Salvador de Bahía, en Brasil.
Dirigiéndose a los peregrinos de habla inglesa presentes ha dedicado un saludo especial a la Convocatoria Internacional Ecuménica por la Paz promovida por el Consejo Mundial de las Iglesias que está reunido en Kingston, Jamaica, como culminación de un programa de diez años para combatir toda forma de violencia: “debemos unirnos en la oración por esta noble intención – ha dicho Benedicto XVI – y comprometernos, para eliminar la violencia en las familias, en la sociedad y en la comunidad internacional”. (SL) (Agencia Fides 23/05/2011)
