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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – La visita del Santo Padre Benedicto XVI a Aquileia y a Venecia comenzó en la tarde del sábado, 7 de mayo. En la Basílica de Aquilea, el Papa se reunió con los representantes de las diócesis de Triveneto que se están preparando para la segunda Convención eclesiales del 2012. Desde la Iglesia madre de Aquileya, ha recordado el Papa, han germinado las iglesias del norte-este de Italia, pero también las iglesias de Austria, Eslovenia y algunas iglesias de Croacia, Baviera e incluso de Hungría.
"Reunirse en Aquilea es por tanto un importante retorno a las "raíces", para redescubrirse "piedras" vivas del edificio espiritual que tiene su fundamento en Cristo", ha subrayado el Papa, añadiendo: "Regresar a Aquileya significa sobre todo, aprender de la gloriosa Iglesia que os ha generado, el modo de como comprometerse hoy, en un mundo que ha cambiado radicalmente, para poder realizar una nueva evangelización de vuestro territorio y para entregar a las futuras generaciones el valioso patrimonio de la fe cristiana". En su discurso, el Papa ha exhortado a “testimoniar el amor de Dios por el hombre, con las obras del amor y las opciones de vida a favor de las personas concretas, comenzando por los más débiles, frágiles, indefensos”. Ante los nuevos desafíos a los que se enfrenta la fe cristiana, es necesario "promover el sentido cristiano de la vida, mediante el anuncio explícito del Evangelio, llevado con delicado orgullo y gran alegría a los distintos ámbitos de la vida cotidiana".
Benedicto XVI ha revelado como ante el fenómeno masivo del turismo y de la inmigración, de la movilidad territorial, del proceso de homologación resultado de la acción invasiva de los medios de comunicación, de la acentuación de la pluralidad cultural y religiosa, “es necesario que los cristianos, apoyados por una “esperanza confiable” propongan la belleza del acontecimiento de Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, a cada hombre y mujer, en una relación franca y sincera con los que no practican su fe, con los no creyentes y con los creyentes en otras religiones… Continuad con energía a dar testimonio del amor de Dios también a través de la promoción del "bien común": el bien de todos y cada uno”. (SL) (Agencia Fides 09/05/2011)
