Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Continúo siguiendo con gran preocupación los dramáticos acontecimientos que las queridas poblaciones de Costa de Marfil y de Libia están viviendo en estos días” ha dicho el Santo Padre Benedicto XVI al final de la audiencia general en la Plaza de San Pedro el miércoles 6 de abril, después ha renovado su llamamiento a la paz con estas palabras: “también espero que el Cardenal Turkson, al que he enviado a Costa de Marfil para expresar mi solidaridad pueda entrar pronto en el país. Rezo por las víctimas y me siento cercano a todos aquellos que están sufriendo. ¡La violencia y el odio son siempre una derrota! Por ello dirijo un nuevo y encarecido llamamiento a todas las partes en causa, para que se ponga en marcha la obra de pacificación y de diálogo, y se eviten ulteriores derramamientos de sangre”.
Antes, en su discurso en italiano, el Papa continuó su ciclo de catequesis sobre los doctores de la Iglesia centrando su meditación en la figura de Santa Teresa de Lisieux (1873-1897). Muerta a la edad de 24 años, llevó una vida muy sencilla y oculta, pero "después de su muerte y la publicación de sus escritos, se ha convertido en una de las santas más famosas y queridas", recuerda el Papa. “La pequeña Teresa, no ha dejado de ayudar a las almas más sencillas, los pequeños, los pobres, los que sufren, y que le rezan, pero también ha iluminado toda la Iglesia, con su profunda doctrina espiritual,hasta el punto que el venerable Juan Pablo II, en 1997, quiso darle el título de doctora de la Iglesia, que se sumo al de Patrona de las misiones atribuido por el Papa Pío XI en 1939.” El relato de su vida, publicado un año después de su muerte bajo el título de Historia de un alma, tubo inmediatamente un gran éxito, fue traducida a muchos idiomas y se extendió por todo el mundo, ha recordado Benedicto XVI invitando a todos a “redescubrir este pequeño-gran tesoro, ¡este luminoso comentario del Evangelio plenamente vivido!”.!” En efecto, Historia de un alma “¡es una maravillosa historia de Amor”, ha explicado el Papa. “Pero, ¿cuál es este Amor que ha llenado la vida de Teresa, desde la infancia hasta la muerte? Queridos amigos, este Amor tiene un Rostro, tiene un nombre ¡s Jesús! La Santa habla continuamente de Jesús”. Después de recorrer los principales hechos de la vida y la doctrina de la santa, el Santo Padre ha destacado que “Teresa es uno de los 'pequeños' del Evangelio que se dejan llevar por Dios en la profundidad de su Misterio. Una guía “para los que, en el Pueblo de Dios, desarrollan el ministerio de teólogos”. (SL) (Agencia Fides 07/04/2011)
