VATICANO - “que las nuevas iniciativas de la evangelización serán fructíferas sólo si quienes las proponen son personas que realmente creen y viven el mensaje del Evangelio personalmente”: el Papa a los Obispos de las Filipinas

sábado, 19 febrero 2011

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Aunque Filipinas sigue afrontando muchos desafíos en el área del desarrollo económico, debemos reconocer que estos obstáculos para una vida de felicidad y plenitud no son los únicos obstáculos que deben ser abordados por la Iglesia. La cultura filipina también se enfrenta a muchas cuestiones sutiles inherentes al secularismo, al materialismo y al consumismo de nuestros tiempos”. Lo ha recordado el Santo Padre Benedicto XVI dirigiéndose al segundo grupo de Obispos de las Filipinas recibidos en audiencia el 18 de febrero, en ocasión de su visita Ad Limina.
El Santo Padre ha subrayado la importancia de la predicación de los Obispos e de los sacerdotes “ara que cada católico capte en lo más profundo de su intimidad el hecho, que cambia la vida, de que Dios existe, que nos ama, y que en Cristo responde a las preguntas más profundas de nuestra vida”. Además ha recordado los “efectos beneficiosos” del segundo Concilio Plenario de Filipinas, que ha estimulado a muchas diócesis a realizar “programas pastorales centrados en transmitir la buena noticia de la salvación. Al mismo tiempo, hay que reconocer que las nuevas iniciativas de la evangelización serán fructíferas sólo si, por la gracia de Dios, quienes las proponen son personas que realmente creen y viven el mensaje del Evangelio personalmente.” Benedicto XVI ha citado después positivamente la experiencia de las comunidades eclesiales de base, que allí donde están guiadas por personas motivadas por la fuerza del amor de Cristo, “han demostrado ser instrumentos dignos de evangelización ya que trabajan en unión a las parroquias locales”. El florecimiento de numerosas organizaciones laicales es también muy positivo: “los laicos deben escuchar el mensaje del Evangelio en su plenitud, para entender las implicaciones en sus vidas personales y en la sociedad en general, y por tanto estar constantemente convirtiéndose al Señor” ha dicho el Pontífice.
Con respecto a la evangelización de los jóvenes, Benedicto XVI ha alabado “el trabajo paciente de la Iglesia local para acercar a los jóvenes a todos los niveles”, animando a “recordar a los jóvenes que las seducciones de este mundo no satisfarán su natural deseo de felicidad”. “Hace falta también preocuparse por mostrar a los jóvenes la importancia de los sacramentos como instrumentos de la ayuda y gracia de Dios. Esto es particularmente válido en el sacramento del matrimonio, que santifica la vida matrimonial desde el principio, de manera que la presencia de Dios sostiene a las jóvenes parejas en sus problemas”. Como parte de la pastoral juvenil también entra la promoción vocacional, que ha producido muchas vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa.
“Sin embargo – ha evidenciado el Papa -, la necesidad de siervos dedicados a Cristo sea en el país sea en el extranjero sigue siendo apremiante… Junto con vosotros, rezo para que los jóvenes filipinos que sientan la llamada al sacerdocio o a la vida religiosa respondan con generosidad a los impulsos del Espíritu. ¡Que la misión evangelizadora de la Iglesia pueda ser sostenida por los maravillosos dones que el Señor ofrece a aquellos a los que llama! Por vuestra parte, como Pastores, debéis desear ofrecer a estas jóvenes vocaciones un plan de formación integral bien desarrollado y cuidadosamente puesto en marcha, de manera que su inclinación inicial hacia una vida de servicio a Cristo y a sus fieles, pueda llegar a la plena madurez espiritual y humana”. (SL) (Agencia Fides 19/02/2011)


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