VATICANO - “En el mundo digital no se puede anunciar un mensaje sin el testimonio coherente de quien lo anuncia”: Mensaje para la Jornada de las Comunicaciones Sociales

lunes, 24 enero 2011

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Como todo fruto del ingenio humano, las nuevas tecnologías de comunicación deben ponerse al servicio del bien integral de la persona y de la humanidad entera. Si se usan con sabiduría, pueden contribuir a satisfacer el deseo de sentido, de verdad y de unidad que sigue siendo la aspiración más profunda del ser humano”. Es un pasaje del Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la 45 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que este año se celebra el domingo 5 de junio sobre el tema "Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital".
El Mensaje subraya que “Las nuevas tecnologías no modifican sólo el modo de comunicar, sino la comunicación en sí misma”. En el mundo digital, el comunicar “considerado sobre todo como “diálogo, intercambio, solidaridad y creación de relaciones positivas”, pero todo ello tropieza con algunos límites: “la interacción parcial, la tendencia a comunicar sólo algunas partes del propio mundo interior, el riesgo de construir una cierta imagen de sí mismos que suele llevar a la autocomplacencia”.
El Papa pone de relieve como son sobre todo los jóvenes los que están viviendo este cambio radical en la comunicación, que se distingue por “una participación siempre mayor en el espacio público digital, creado por las llamadas redes sociales”, y continua: “la presencia en estos espacios virtuales puede ser expresión de una búsqueda sincera de un encuentro personal con el otro, si se evitan ciertos riesgos, como buscar refugio en una especie de mundo paralelo, o una excesiva exposición al mundo virtual”. La oportunidad de encontrarse “más allá de las fronteras del espacio y de las propias culturas, inaugurando así un mundo nuevo de amistades potenciales” comporta algunos riesgos de los que el Santo Padre pone en guardia, para concluir: “Es importante recordar siempre que el contacto virtual no puede y no debe sustituir el contacto humano directo, en todos los aspectos de nuestra vida”.
En la segunda parte del Mensaje, el Papa recuerda que “también en la era digital, cada uno siente la necesidad de ser una persona auténtica y reflexiva”, además “existe un estilo cristiano de presencia también en el mundo digital… Comunicar el Evangelio a través de los nuevos medios significa no sólo poner contenidos abiertamente religiosos en las plataformas de los diversos medios, sino también dar testimonio coherente en el propio perfil digital y en el modo de comunicar preferencias, opciones y juicios que sean profundamente concordes con el Evangelio, incluso cuando no se hable explícitamente de él. Asimismo, tampoco se puede anunciar un mensaje en el mundo digital sin el testimonio coherente de quien lo anuncia”.
En la conclusión, Benedicto XVI pone en resalto que “la verdad del Evangelio no puede ser objeto de consumo ni de disfrute superficial, sino un don que pide una respuesta libre. Esa verdad, incluso cuando se proclama en el espacio virtual de la red, está llamada siempre a encarnarse en el mundo real y en relación con los rostros concretos de los hermanos y hermanas con quienes compartimos la vida cotidiana... También en este campo estamos llamados a anunciar nuestra fe en Cristo, que es Dios, el Salvador del hombre y de la historia... La Verdad, que es Cristo, es en definitiva la respuesta plena y auténtica a ese deseo humano de relación, de comunión y de sentido, que se manifiesta también en la participación masiva en las diversas redes sociales”. (SL) (Agencia Fides 24/01/2011)


Compartir: