VATICANO - El Papa durante el Ángelus: “Nuestro mundo sigue marcado por la violencia, especialmente contra los discípulos de Cristo”

martes, 28 diciembre 2010

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – El domingo 26 de diciembre, fiesta de la Sagrada Familia, el Santo Padre se ha asomado a la ventana de su estudio para rezar el Ángelus con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro. “Jesús nació en un establo y como primera cuna tuvo un pesebre, pero el amor de María y de José le hizo sentir la ternura y la belleza de ser amados – ha dicho el Papa en su discurso -. Esto es lo que necesitan los niños: el amor del padre y de la madre. Esto es lo que les da seguridad y lo que, al crecer, les permite descubrir el sentido de la vida”.
Después de haber recitado la oración mariana, Benedicto XVI ha dirigido la siguiente exhortación a rezar para que el Señor conceda a la humanidad inquieta el don de la reconciliación y de la paz: “En este tiempo de la santa Navidad, el deseo y la invocación del don de la paz se han intensificado aún más. Pero nuestro mundo sigue marcado por la violencia, especialmente contra los discípulos de Cristo. He recibido con gran tristeza la noticia del atentado en una iglesia católica en Filipinas, mientras se celebraban los ritos del día de Navidad, así como el ataque a iglesias cristianas en Nigeria. La tierra se ha vuelto a manchar de sangre en otras partes del mundo, como en Pakistán. Deseo expresar mi más sentido pésame por las víctimas de estas absurdas violencias, y repito una vez más el llamamiento a abandonar la senda del odio para encontrar soluciones pacíficas a los conflictos y dar a las queridas poblaciones seguridad y serenidad. En este día, en que celebramos a la Sagrada Familia, que vivió la dramática experiencia de tener que huir a Egipto a causa de la furia homicida de Herodes, recordemos también a todos aquellos —especialmente a las familias— que se ven obligados a abandonar sus casas a causa de la guerra, de la violencia y de la intolerancia. Os invito, por tanto, a uniros a mí en la oración para pedir con fuerza al Señor que toque el corazón de los hombres y traiga esperanza, reconciliación y paz”. (SL) (Agencia Fides 28/12/2010)


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