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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Hoy, en Italia, por invitación de los Obispos, las comunidades eclesiales rezan por los cristianos que sufren persecución y discriminación, especialmente en Iraq. Me uno a esta invocación conjunta al Dios de la vida y de la paz para que en todas las partes del mundo se asegure a todos la libertad religiosa. Estoy junto a estos hermanos y hermanas por el alto testimonio de fe que ofrecen a Dios”. Estas son las palabras pronunciadas por el Santo Padre Benedicto XVI después de recitar el Ángelus con los fieles reunidos en la Paza de San Pedro el domingo 21 de Noviembre. El Papa también mencionó la celebración de la "Jornada Pro Orantibus", dedicada a las monjas y monjes de clausura, con una invitación a "sostener en lo concreto a estas comunidades", a las que ha dado su bendición.
Antes del Angelus, el Santo Padre se había detenido en un comentario sobre el significado de la solemnidad de Nuestro Señor Jesús Cristo Rey del Universo. "El Evangelio de San Lucas presenta, como en un gran cuadro, la realeza de Jesús en el momento de la crucifixión", ha dicho el Pontífice, "precisamente en la cruz, Jesús está a la "altura" de Dios, que es Amor. Allí se le puede "conocer". Jesús nos da la "vida" porque nos da a Dios. Nos lo puede dar porque él mismo es una sola cosa con Dios". (SL) (Agencia Fides 22/11/2010)
