VATICANO - Un Obispo Coadjutor para la Arquidiócesis de Taiyuan en Shanxi (China)

miércoles, 22 septiembre 2010

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – El jueves 16 de setiembre, en la iglesia catedral de la Inmaculada Concepción, se llevó a cabo la consagración episcopal de Su Exc. Mons. Paolo Meng Ningyou, como Coadjutor de Taiyuan. El Prelado pertenece al clero diocesano, tiene 47 años de edad y 19 de sacerdocio. Había sido aprobado por la Santa Sede para el oficio de Obispo Coadjutor de Taiyuan. Las Autoridades chinas han permitido su ordenación.
La solemne liturgia fue presidida por Su Exc. Mons. Silvestro Li Jiantang, Obispo diocesano de Taiyuan, de 84 años, coadyuvado por los Exc.mos Giovanni Huo Cheng de Fenyang, Giuseppe Li Jing de Ningsia, Giovanni Battista Wang Jin de Yuci y Paolo Meng Qinglu de Hohot. Todos los mencionados Prelados están en comunión con el Santo Padre y son reconocidos por el Gobierno. En la ceremonia participaron al menos 120 sacerdotes, provenientes de varias provincias y municipalidades (Shanxi, Hunan, Hebei, Henan, Pekín y Shangai), y más de cinco mil fieles, que se ubicaron al interno de la catedral y en la plazuela adyacente.
Mons. Meng nació en enero de 1963 en Taiyuan. Entró en el seminario menor en 1984, pasó luego al mayor de Shanxi y al Seminario nacional de Pekín. Ordenado sacerdote el 30 de junio de 1991, por un periodo de tiempo enseñó en el Seminario Nacional. Entre el 1994 y el 1996 formó parte de delegaciones chinas que visitaron Europa, Hong Kong, Corea y Taiwán. En 1999 fue enviado a estudiar a Irlanda y, en 2003, a la Universidad de Lovaina (Bélgica); de vuelta en China en 2004, prosiguió la enseñanza en el Seminario Nacional. En 2006 fue nombrado vicario general de Taiyuan y párroco de la catedral.
La arquidiócesis de Taiyuan cuenta, actualmente, con más de 100.000 fieles, sobre todo campesinos y obreros. Hay unos sesenta sacerdotes y unas cien religiosas, algunos dispensarios y un centro social.
Mons. Meng pidió a todos los sacerdotes que estén unidos entre ellos y se ha comprometido a gobernar la diócesis en comunión con la Iglesia universal. Espera desarrollar entre la población el interés por la fe y la religión.
La comunidad diocesana confía Mons. Meng a la protección maternal de la Virgen María, particularmente venerada en dos Santuarios locales, visitados cada año por peregrinos de las diócesis limítrofes. Todos esperan que pueda llevar a cabo con dedicación y amor el oficio pastoral que la Iglesia le ha confiado en Taiyuan. (Agencia Fides 22/9/2010)


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