VATICANO - Las conclusiones de la reunión de la Comisión sobre la Iglesia Católica en China

viernes, 26 marzo 2010

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Un comunicado difundido por la Sala de Prensa de la Santa Sede informa que del 22 al 24 de marzo se reunieron en Vaticano, por tercera vez, la Comisión que el Papa Benedicto XVI instituyó en el 2007 para estudiar las cuestiones de mayor importancia relativas a la vida de la Iglesia Católica en China. En profunda cercanía espiritual a todos los hermanos en la fe que viven en China, los Participantes profundizaron en el tema de la formación humana, intelectual, espiritual y pastoral de los seminaristas y de las personas consagradas, así como de la formación permanente de los sacerdotes, con una particular atención a la vida espiritual.
Las dificultades que se pueden encontrar en el campo de la formación, y las nuevas exigencias pastorales, que están conectadas con la tarea de evangelizar una sociedad tan dinámica, articulada y compleja como la china, representan retos importantes. Los Obispos de la Iglesia Católica en China, a los que se ha de reconocer la plena dignidad y la responsabilidad en la guía de las comunidades eclesiales, están comprometidos en primera persona en la tarea formativa: en unión con ellos se continuará ofreciendo una fraterna colaboración, en la consciencia de que la verdadera formación cristiana consiste, antes que nada, en “conocer a Cristo, el poder de su resurrección, la comunión en sus padecimientos” (Carta a los Filipenses 3,10).
A la luz de la Carta del Santo Padre a los católicos chinos del 27 de mayo de 2007, la Comisión reflexionó sobre la manera de promover la unidad al interior de la Iglesia católica China y de superar las dificultades que ésta encuentra en su relación con la sociedad civil. Con mucha satisfacción se han visto los pasos cumplidos en respuesta a la invitación del Papa a una auténtica comunión eclesial, que no se expresa sin un esfuerzo personal de búsqueda de la verdad y de reconciliación espiritual. Junto con la consciencia de que el camino del perdón y de la reconciliación no podrá realizarse de un día para otro, surge la consciencia de que la Iglesia entera acompaña este camino y elevará sus oraciones insistentes por esa intención, especialmente el 24 de mayo, dedicado a la memoria litúrgica de la Beata Virgen María, ayuda de los cristianos, con ocasión de la Jornada de oración por la Iglesia en China. También se destacó la necesidad urgente de dar pasos concretos para incrementar y manifestar la unión espiritual entre los pastores y sus fieles.
Al mismo tiempo, los participantes expresaron unánimemente su deseo de que todos los Obispos en China estén cada vez más comprometidos en favorecer el crecimiento de la unidad de la fe y de la vida de todos los católicos, evitando realizar gestos (como por ejemplo celebraciones penitenciales, ordinaciones episcopales, participación en reuniones) que puedan contradecir la comunión con el Papa, quien los ha nombrado Pastores, y crear dificultades, a veces angustiantes, en el seno de las respectivas comunidades eclesiales.
En sintonía con el deseo, expresado por el Santo Padre en su mencionada Carta, la Comisión renueva su deseo de que, mediante un diálogo respetuoso y abierto entre la Santa Sede y las autoridades del gobierno, se puedan superar las actuales dificultades y se promueva un entendimiento recíproco, para bien de la comunidad católica y de la convivencia social. En este espíritu, los Participantes se unen a todos los católicos en China por medio de la oración constante, para que aquellos Obispos y sacerdotes que desde hace mucho tiempo están privados de su libertad, puedan lo antes posible ejercitar su ministerio episcopal y sacerdotal a favor de los fieles confiados a su cuidado pastoral.
En el encuentro realizado al término de la Reunión Plenaria, Su Santidad destacó la necesidad de asegurar a quienes se preparan para el sacerdocio y la vida consagrada, una sólida formación espiritual, centrada en la amistad con Jesús: ella será una garantía de éxito en el campo personal y en el trabajo pastoral. El Santo Padre destacó el importante rol de quienes se ocupan de la formación y recordó que es esa una de las principales responsabilidades de los Obispos. Finalmente, agradeció a los participantes por su compromiso a favor de la Iglesia católica en China. (Agencia Fides 26/03/2010; líneas 48, palabras 719)


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