EUROPA/ITALIA - Lucha contra la malnutrición infantil: el vértice sobre la seguridad alimentaria de la FAO corre el riesgo de fracasar si los gobiernos siguen gastando poco

jueves, 12 noviembre 2009

Roma (Agenzia Fides) – Los fondos destinados por los países ricos para combatir la malnutrición no han cambiado en siete años, según el informe “Malnutrición: ¿cuánto se ha gastado? Un análisis de los flujos financieros a favor de la lucha contra la malnutrición entre el 2004 y el 2007” presentado en Roma por Médicos Sin Fronteras (MSF). Los fondos equivalen sólo al 3% de lo que sería necesario para evitar que cada años entre 3,5 y 5 millones de niños menores de cinco años mueran por causas relacionadas a la malnutrición. El informe, presentado a la vigilia del Vértice Mundial sobre la Seguridad Alimentaria que se realizará en Roma, analiza la falta de financiamiento para lograr un esfuerzo global que permita prevenir la malnutrición infantil, que debilita la defensa de los niños y aumenta el riego de muerte por pulmonía, diarrea, malaria, sarampión y Sida.
Los países ricos gastan sólo 350 millones de dólares al año, mientras que el Banco Mundial calcula que son necesarios unos 12,500 millones de dólares para combatir de manera adecuada la malnutrición en los 36 países más afectados y en los 32 países de alto riesgo. MSF ha utilizado datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), de la Comisión Europea, de la Gates Foundation y de UNITAID para analizar los flujos de financiación de los principales donantes. Si bien millares de dólares de asistencia internacional han sido clasificados como “ayuda alimentaria para el desarrollo y la seguridad alimentaria” o “ayuda alimentaria de emergencia”, menos del 2% es efectivamente gastado en proyectos destinados específicamente a reducir la malnutrición infantil.
Además, según el informe de MSP, los fondos existentes son malgastados por políticas ineficientes, como la del gobierno de Estados Unidos que manda ayuda alimentaria en especies, lo que aumenta los costos en 600 millones de dólares en relación a una política que adquiera los alimentos en el lugar. Los autores del informe afirman además que los gobiernos podrían mejorar la ayuda alimentaria introduciendo alimentos más caros pero más adecuados desde un punto de vista nutricional para satisfacer las exigencias de los niños más pequeños. (AP) (12/11/2009 Agencia Fides; Líneas: 27; Palabras: 380)


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