EUROPA/ITALIA - Nace la red internacional de religiosas contra el tráfico de seres humanos, el primer network global para detener la trata; entre las propuestas aprobadas se cuenta también una página internet y una Jornada mundial de sensibilización

viernes, 19 junio 2009

Roma (Agencia Fides) – Se concluyó con una decisión importante el Congreso Internacional de las religiosas dedicado al drama de la trata (ver Fides 15/6/2009; 17/6/2009). Nació de hecho el último día de trabajos del encuentro, “Talita Kum” (“Álzate”), la red internacional de la Vida Consagrada contra el tráfico de seres humanos. La propuesta fue aprobada por unanimidad del Congreso 2009 “Religiosas en red contra la trata de personas”. “Talita Kum” es la invitación que el Señor le hace a la joven hija de Jairo, ya muerta, y la muchacha se puso de pie de improviso (cfr. Mc 5,41).
La Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica “sostiene y alienta” este compromiso: lo reafirmó Sor Enrica Rosanna, de las Hijas de María Auxiliadora, Subsecretario de la Congregación: “En estos últimos años – explicó la religiosa en la intervención de síntesis de los trabajos – el fenómeno de la trata ha cambiado rostro, ruta y modalidad; diversas son las criminalidades, las intervenciones de contraste y de recuperación de las víctimas, la toma de consciencia y las soluciones varias, pero permanece aún el constante riesgo de la explotación de la mujer y de la persona humana, sobre todo de los menores, con la consiguiente reducción a la esclavitud y sumisión”. Asimismo “las distintas mafias criminales cambian de estrategia constantemente, para asegurarse ganancias ingentes a través del reclutamiento de muchas jóvenes víctimas para el buscado mercado del sexo pagado y en relación a los menores también el de la explotación en trabajo sumergido”. “Cada vez más frecuentemente – añadió Sor Enrica Rosanna – son religiosas las que se dedican a la asistencia humana, psicológica y espiritual de las mujeres que se encuentran en los centros de permanencia temporal. Es un panorama rico que testimonia la caritas profética; un panorama que invita a reforzar cada vez más la red de buenas energías de la Vida Consagrada por un futuro fructuoso para el rescate de la dignidad humana”.
El Congreso ha dado el mandato a un grupo de trabajo para realizar los primeros pasos hacia una verdadera red internacional capaz de actuar en la sociedad civil y los gobiernos. Los gobiernos, fue relevado durante los trabajos, deben ser sensibilizados porque prefieren la vía breve de la represión sin darse cuenta que detrás de la inmigración clandestina con mucha frecuencia se esconde la trata de las personas. La opinión pública debe ser ayudada a no cerrar los ojos ante tantas realidad humanas trágicas, que desembocan en la inmigración clandestina.
La respuesta, indicó Peter Schatzer, jefe misión OIM (Organización internacional para las Migraciones) en Italia, está en intensificar la colaboración entre Unión Internacional de Superioras Generales y OIM, primer ejemplo de cooperación entre una institución eclesial y una laica a nivel global, a través de “la modalidad de la red” para ayudar a las Congregaciones religiosas a interactuar a nivel mundial y regional con gobiernos y organismo internacionales. En este sentido se destacó otro aspecto importante: para contrastar la trata, muchas veces escondida tras la inmigración irregular, es necesario un continuo diálogo entre países de llegada, países de proveniencia y países de tránsito. Entre las iniciativas tomadas por el Congreso: la construcción de una página internet dedicada al tema, el apoyo de las iniciativas contra la trata llevadas adelante por las religiosas de Sudáfrica para los próximos Mundiales de fútbol y de las canadienses para las Olimpiadas invernales de Vancouver. A la unanimidad el Congreso dio el mandato a la coordinación internacional para dar los pasos necesarios hacia una jornada mundial de sensibilización contra la trata que se una a la europea del 18 de octubre. (Mtp) (Agencia Fides 19/6/2009; líneas 40, palabras 561)


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