VATICANO - Benedicto XVI a los Obispos de Venezuela en visita Ad Limina: "Os animo a incrementar las iniciativas para dar a conocer en toda su integridad y hermosura la figura y el mensaje de Jesucristo. Para ello, además de una buena formación doctrinal de todo el Pueblo de Dios, es importante fomentar una profunda vida de fe y oración”

martes, 9 junio 2009

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Los retos que debéis afrontar en vuestra labor pastoral son cada vez más abundantes y difíciles, viéndose además en los últimos tiempos incrementados por una grave crisis económica mundial. Sin embargo, el momento actual ofrece también numerosos y verdaderos motivos de esperanza… Al igual que hizo con los discípulos de Emaús, el Señor resucitado camina también a nuestro lado infundiéndonos su espíritu de amor y fortaleza, para que podamos abrir nuestros corazones a un futuro de esperanza y de vida eterna". El Santo Padre Benedicto XVI se ha dirigido con esta exhortación a los Obispos de la Conferencia Episcopal de Venezuela, recibidos en audiencia por la visita Ad Limina Apostolorum el lunes 8 de junio.
"Tenéis por delante, queridos Hermanos, una apasionante tarea de evangelización y habéis iniciado la “Misión para Venezuela”, en línea con la Misión Continental promovida por la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, en Aparecida" ha continuado el Papa recordando que "también éstos son tiempos de gracia para los que se dedican por entero a la causa del Evangelio”. A continuación el Pontífice ha exhortado a los Obispos a confiar en el Dios, y "a incrementar las iniciativas para dar a conocer en toda su integridad y hermosura la figura y el mensaje de Jesucristo. Para ello, además de una buena formación doctrinal de todo el Pueblo de Dios, es importante fomentar una profunda vida de fe y oración". Benedicto XVI ha subrayado también "la necesidad de la vida espiritual de los Obispos", en cuánto " el ministerio pastoral ha de ser un reflejo coherente de Jesús, Siervo de Dios, mostrando a todos la importancia capital de la fe, así como la necesidad de poner en primer lugar la vocación a la santidad”.
Continuando con su discurso, el Pontífice ha señalado lo indispensable que es la "estrecha comunión afectiva y efectiva entre los Pastores del Pueblo de Dios… que hoy y siempre se ha de promover y expresar de manera visible". De esta comunión también mana la especial atención hacia los sacerdotes, que "deben ser los primeros destinatarios" de la atención pastoral del Obispo, "tratándolos con cercanía y fraterna amistad". Benedicto XVI ha animado después a los Obispos de Venezuela a "redoblar los esfuerzos para impulsar el celo pastoral entre los presbíteros, de modo particular durante este próximo año sacerdotal… A esto se añade el interés que se ha de tener por el Seminario Diocesano, para alentar una esmerada y competente selección y formación de los llamados a ser pastores del Pueblo de Dios, sin escatimar medios humanos y materiales para ello”.
En la parte conclusiva de su discurso, el Santo Padre ha exhortado a los Obispos a cuidar de los laicos, los cuales "como discípulos y misioneros de Cristo, están llamados a iluminar y ordenar las realidades temporales de modo que respondan al designio amoroso de Dios (ibíd. 31). Para ello, hace falta un laicado maduro, que dé testimonio fiel de su fe y sienta el gozo de su pertenencia al Cuerpo de Cristo, al que debe ofrecerse, entre otras cosas, un adecuado conocimiento de la doctrina social de la Iglesia". Por último, el estímulo a continuar "fomentando las múltiples iniciativas de caridad de la Iglesia en Venezuela" para los hermanos más necesitados y la certeza del Santo Padre: "contáis siempre con mi apoyo, solicitud y cercanía espiritual". Antes de impartir la bendición apostólico Benedicto XVI ha invocado la protección de la Virgen Maria, Nuestro Señora de Coromoto, tan amada en toda Venezuela. (S.L) (Agencia Fides 9/6/2009)


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