EUROPA/ITALIA - Los Obispos italianos instituyen un fondo de solidaridad para las familias que hayan perdido la fuente de ingresos a causa de la crisis económica; el 31 de mayo colecta nacional

miércoles, 1 abril 2009

Roma (Agencia Fides) - "Conscientes de la gravedad y de la amplitud de la crisis financiera y económica en acto, los miembros del Consejo Permanente han formalizado la constitución de un fondo de garantía de apoyo de las familias numerosas o que tienen miembros enfermos o disminuidos que hayan perdido la fuente de ingresos. El anuncio del Evangelio exige, en efecto, constante atención a las necesidades concretas de los hermanos, porque la comunión eclesial se materializa en una caridad efectiva". Se lee en el Comunicado final del l Consejo Episcopal Permanente que se ha reunido para la sesión de primavera del 23 al 26 de marzo de 2009, en la sede de la CEI (Conferencia Episcopal Italiana) en Roma.
El fondo, explica el Comunicado, tiene como objetivo permitir a las familias con al menos tres hijos o bien familias con situaciones de grave enfermedad o disminución, que hayan perdido o perderán toda fuente de ingresos, obtener un préstamo mensual del sistema bancario durante doce o veinticuatro meses, a devolver en condiciones favorables una vez que hayan encontrado de nuevo trabajo, para poder así de este modo hacer frente a los gastos de la casa y a las necesidades más urgentes. Se trata de una signo de esperanza, con el fin de ayudar a un cierto número de casos que necesariamente deberá ser reducido, pero significativos, según la tipología elegida. Esta medida se une a la estrecha acción de caridad que están llevando a cabo las sedes de Caritas diocesanas y las organizaciones de voluntariado católico y social y no quiere sustituirse a las precisas e irrenunciables intervenciones que compiten al Estado y a las entidades públicas.
El fondo será financiado con una colecta nacional, que se tendrá en todas las iglesias italianas el domingo 31 de mayo, solemnidad de Pentecostés. "El gesto tradicional de la colecta - subraya el Comunicado – hace referencia a un estilo de Iglesia que nos recuerda a los miembros más débiles sobre todo en los momentos de mayores dificultades y lo hace en todos los modos posibles, sabiendo que precisamente en los miembros más débiles es el mismo Cristo quien se hace presente y con quien se identifican. Es un acto que educa a la solidaridad y a compartir, a la apertura del corazón y a la generosidad, a no vivir sólo por si mismos, encerrados en los propios problemas e intereses, sino a tener un corazón fraterno y compasivo". (S.L) (Agencia Fides 1/4/2009)


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