Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Yaundé (Agencia Fides)- En el día de la solemnidad de San José el 19 de marzo, el Santo Padre Benedicto XVI ha presidido la Santa Misa con ocasión de la publicación del Instrumentum Laboris de la Segunda Asamblea especial del Sínodo de los Obispos para África, en el estadio Amadou Ahidjo de Yaundé, y ha deseado "una buena fiesta a todos los que, como yo, han recibido la gracia de llevar este bello nombre". El Papa también ha saludado a las parroquias, las escuelas y los colegios, las instituciones que llevan el nombre de san José y a los representantes de las Conferencias Episcopales de África venidos a Yaundé con ocasión de la publicación del Instrumentum laboris.
"¡Nosotros pedimos al Señor que mantenga siempre la Iglesia bajo su constante protección - y Él lo hace! – así como protegió a su familia y veló los primeros años de Jesús niño" ha dicho el Papa en la homilía, comentando la liturgia del día. El Evangelio (Mt 1,20,) subraya la fidelidad de José a las palabras recibidas por el mensajero de Dios, invitándonos así "a imitar esta fidelidad llena de amor". La primera lectura, aún no hablando explícitamente de san José, nos dice muchas cosas sobre él: "David se fía de Dios. Igualmente, José da credibilidad a Dios cuando escucha a su mensajero… José es, en la historia, el hombre que ha dado a Dios la mayor prueba de confianza, ante un anuncio tan asombroso”.
Dirigiéndoles a los padres y a las madres de familia, el Santo Padre los ha exhortado así: "En este nuestro tiempo, en el que tantas personas sin escrúpulos tratan de imponer el reino del dinero despreciando a los más indigentes, vosotros debéis estar muy atentos. ¡África en general, y Camerún en particular, están en peligro si no reconocen al Verdadero Autor de la Vida! ¡Hermanos y hermanas de Camerún y África, vosotros que habéis recibido de Dios tantas cualidades humanas, tened cuidado vuestras almas! No dejéis fascinaros por falsas glorias y falsos ideales… Sólo Dios os dará, queridos hermanos y hermanas que estáis casados, la fuerza de educar vuestra familia como Él quiere". El Papa se ha detenido después en el "período difícil" que está conociendo la familia en Camerún y en el resto de África, y ha citado el cambio de algunos valores de la vida tradicional, la modificación de las relaciones entre las generaciones, el éxodo rural que afecta intensamente en los lazos familiares y lleva a los jóvenes a refugiarse en paraísos efímeros y artificiales. Ante esta situación, Benedicto XVI ha rendido homenaje "al notable trabajo realizado por innumerables asociaciones que animan la vida de fe y la práctica de la caridad", y ha dirigido una vibrante llamamiento a la esperanza: "¡Más que nunca debemos 'esperar contra toda esperanza' (Rm 4,18)… Hijos e hijas de África, no tengan miedo de creer, de esperar y de amar, no tengáis miedo de decir que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, que solamente Él nos puede salvar… ¡África está llamada a la esperanza gracias a vosotros y en vosotros! Con Cristo Jesús, que ha pisado el suelo africano, África puede convertirse en el continente de la esperanza".
Luego el Papa ha exhortado a todos a no temer miedo de amar a la Iglesia: "Maria, Madre de la Iglesia, os enseñará a seguir a sus Pastores, a amar a vuestros Obispos, a vuestros sacerdotes, vuestros diáconos y vuestros catequistas, y a seguir lo que os enseñan y a rezar según sus intenciones". Antes de concluir la homilía, el Santo Padre ha invitado a las personas casadas a mirar "el amor de José hacia Maria y Jesús"; a quienes se preparan para el matrimonio, la invitación a respetar al futuro cónyuge como hizo José; a los consagrados a Dios en el celibato, la exhortación a reflexionar en las enseñanzas de la Iglesia; a los padres de familia, de quienes san José es modelo, la invitación a respetar y amar a la misma esposa y a conducir los hijos a Dios.
A todos los jóvenes el Papa ha dirigido “palabras de amistad y estímulo" exhortándolos ante las dificultades de la vida, a mantener el coraje: "Dejad que Cristo os tome, dadle vuestro amor y, porque no, a vosotros mismos en el sacerdocio o en la vida consagrada! ". A continuación "a los niños que ya no tienen padre o que viven abandonados en la miseria de la calle, a los que son separados violentamente de sus padres, maltratados y abusados, y reclutados a la fuerza en los grupos militares que arrecian en algunos Países, quisiera decir: ¡Dios os ama, no os olvida y san José os protege! Invocadlo con confianza".
Al término de la Santa Misa, en el momento de entregar la copia del Instrumentum laboris a los Presidentes de las Conferencias Episcopales nacionales y regionales de África, Benedicto XVI ha afirmado que este "refleja el gran dinamismo de la Iglesia en África, así como los desafíos que tiene que afrontar y que el Sínodo deberá examinar". Después ha deseado que "los trabajos de la Asamblea sinodal contribuyan a hacer crecer la esperanza en vuestros pueblos y en todo el continente; que contribuyan a infundir en cada una de vuestras Iglesias locales un nuevo empuje evangélico y misionero al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz… ¡Que la alegría de la Iglesia en África al celebrar este Sínodo sea también la alegría de la Iglesia universal!” (S.L) (Agencia Fides 20/3/2009)
