VATICANO - Benedicto XVI en Camerún (4) - El encuentro con la comunidad musulmana: "que la entusiasta cooperación entre musulmanes, católicos y otros cristianos en Camerún sea para las otras naciones africanas un faro luminoso del enorme potencial de un empeño interreligioso por la paz, la justicia y el bien común"

Yaundé (Agencia Fides) - "Que la entusiasta cooperación entre musulmanes, católicos y otros cristianos en Camerún sea por las otras naciones africanas un faro luminoso del enorme potencial de un empeño interreligioso por la paz, la justicia y el bien común" Es el deseo expresado por el Santo Padre Benedicto XVI al final del encuentro con los representantes de la comunidad musulmana en Camerún, la mañana del jueves 19 de marzo en la Nunciatura apostólica.
"Nuestro encuentro - ha dicho el Pontífice - es un signo elocuente del deseo que compartimos con todos los hombres de buena voluntad - en Camerún, en toda África y en todo el mundo - de buscar ocasiones para intercambiar ideas sobre como la religión ofrece una contribución esencial a nuestra comprensión de la cultura y del mundo y a la coexistencia pacífica de todos los miembros de la familia humana".
Recordando que en Camerún viven millares de cristianos y musulmanes, "a menudo, trabajan y practican su fe en el mismo entorno" y "juntos ofrecen testimonio de los valores fundamentales de la familia, de la responsabilidad social, de la obediencia a la ley de Dios y del amor hacia los enfermos y los que sufren", el Santo Padre ha subrayado que tales virtudes favorecen el pleno desarrollo de la persona humana, estrechan lazos de solidaridad con los vecinos y promueven el bien común.
"Amigos - ha continuado el Pontífice -, yo creo que una tarea particularmente urgente de la religión hoy es la de hacer manifiesto el vasto potencial de la razón humana, la cual es en si mismo un don de Dios y es elevada mediante la revelación y la fe. Creer en Dios, lejos del perjudicar nuestra capacidad de comprendernos a nosotros mismos y el mundo, la dilata. Lejos del ponernos contra el mundo, hace que trabajemos más por el. Estamos llamados a ayudar a los otros a descubrir las huellas discretas y la presencia misteriosa de Dios en el mundo, que Él ha creado de modo maravilloso y sustenta con su inefable amor que abraza a todos". En esta visión, el Santo Padre ha exhortado "a buscar todo lo que es recto y justo, a salir del ámbito estrecho de nuestro interés egoístas y a actuar por el bien de los otros. De este modo una religión auténtica amplía el horizonte de la comprensión humana y está en la base de toda auténtica cultura humana. Esta rechaza toda forma de violencia y totalitarismo: no sólo para principios de fe, sino también en base a la línea recta razón. En realidad, religión y razón se sustentan recíprocamente, puesto que la religión es purificada y estructurada por la razón y la razón es liberada a través de la revelación y la fe".
Benedicto XVI ha animado a continuación a los "queridos amigos musulmanes, a penetrar en la sociedad con los valores que emergen de esta perspectiva y aumentan la cultura humana, así como trabajamos juntos en la edificación una civilización del amor". (S.L) (Agencia Fides 20/3/2009)