EUROPA/ITALIA - El rol de las familias en el complejo fenómeno de la migración

lunes, 16 febrero 2009

Milán (Agenzia Fides) - El fenómeno de la migración en Italia es particularmente importante. De los 28 millones de emigrantes que viven en Europa, según el Informe Caritas Migrantes del 2007, 3 millones y 700 mil se han establecido en Italia. Entre estos, muchos han llegado a nuestro país, o han traído en un segundo momento, a sus familias de origen. La reflexión sobre las características relacionales, sobre las posibilidades de integración y encuentro con las familias migrantes, sobre su riqueza y potencialidad ha dado vida a un volumen que lleva como título “La migración como evento familiar” (Vita e Pensiero Editore), publicado por el Centro del Ateneo de Estudios e Investigaciones sobre la Familia de la Universidad Católica del Sagrado Corazón. El mismo Centro del Ateneo, con el apoyo del proyecto cultural de la CEI, ha organizado un congreso internacional sobre el tema de las familias en migración que se celebró el 13 de febrero.
Una de las novedades del congreso ha sido la de ocuparse no de la integración en general, sino la de concentrarse, por primera vez, en la integración de los núcleos familiares. “La migración es una especie de lupa que enfatiza procesos típicos de las familias” se afirma en el libro. El rol de la familia está en estrecha relación al fenómeno de la migración. No sólo en Italia se puede ver como la reunificación de las familias aumenta. También en muchos casos la migración es una opción familiar. El individuo que emigra primero ha sido escogido por toda la familia – como lo evidencia el volumen – y mantiene una relación con la misma de gran valor ético: debe demostrar lealtad y respeto, manteniendo sólido el vínculo, y en la relación con la sociedad y la cultura del país en el que se encuentra, de alguna manera, se siente responsable no sólo a nivel personal sino a nombre de toda la familia que lo ha enviado.
Además, poner a la familia al centro de la reflexión sobre la migración quiere decir evaluar las posibilidades de encuentro e interacción en un periodo más largo, a través de varias generaciones, y, por tanto, la posibilidad de una integración sobre bases más sólidas que se fortalecen en el tiempo. El congreso fue abierto con la proyección de algunos videos en los que se ha reconstruido, a través de entrevistas a familias migrantes, las historias y los motivos que los han llevado a emigrar. Las películas han evidenciado la importancia del viaje, cargado de esperanzas y temores, la del encuentro con tierras y culturas distintas y finalmente la “nueva historia” que el emigrado se dispone a escribir en el nuevo país.
El Congreso afrontó de manera particular tres temas nuevos: el nacimiento en el exilio – donde se habla de los problemas de las mujeres extranjeras que deben dar a luz en Italia con costumbres distintas a las italianas –; el uso de los extranjeros como recurso para otros extranjeros – los vínculos comunitarios son utilísimos en todos los casos en los que un extranjero se dirige a otro, por ejemplo, para conocer los servicios públicos o médicos –; para presentar este tema se presentó un proyecto de la Municipalidad de Parma en el que jóvenes extranjeros llegados a Italia no acompañados y que corrían el riesgo de terminar en la delincuencia han sido recuperados a través de la acogida en familias de su misma etnia, ya integrados en la sociedad italiana. (P.C.) (Agencia Fides 16/2/2009; líneas 38, palabras 584)


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