EUROPA/ESPAÑA - Los Obispos se pronuncian sobre la ofensiva atea y laicista contra Dios: “La utilización de espacios públicos para hablar mal de Dios ante los creyentes es un abuso que condiciona injustamente el ejercicio de la libertad religiosa”

lunes, 26 enero 2009

Madrid (Agencia Fides) - “Una publicidad lesiva de la libertad religiosa, en autobuses públicos”, es el titulo del comunicado de la Conferencia Episcopal Española en el que muestran su desacuerdo sobre la circulación de algunos autobuses municipales que llevan una extraña propaganda: "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida".
“La libertad de expresión es un derecho fundamental” afirman los Obispos, y por tanto “todos pueden ejercerlo por medios lícitos”. Sin embargo, los espacios públicos utilizados por los ciudadanos “no deben ser empleados para publicitar mensajes que ofenden las convicciones religiosas de muchos de ellos. Si se hace así, se lesiona el derecho al ejercicio libre de la religión, que debe ser posible sin que nadie se vea necesariamente menospreciado o atacado”.
Consideran además los Obispos que “insinuar que Dios probablemente sea una invención de los creyentes y afirmar además que no les deja vivir en paz ni disfrutar de la vida, es objetivamente una blasfemia y una ofensa a los que creen”.
Según los Prelados “las autoridades competentes deberían tutelar el ejercicio pleno del derecho de libertad religiosa”. Y por su parte “los católicos respetarán el derecho de todos a expresarse y estarán dispuestos a actuar, tanto con serenidad y mansedumbre ante las injurias, como con fortaleza y valentía en el amor y la defensa de la verdad: Dios es amor”.
También el Arzobispo de Madrid, Card. Antonio Mª Rouco Varela ha manifestado su repulsa y respuesta esta la ofensiva atea y laicista contra Dios en una alocución tenida ayer 25 de enero. “No podemos por menos de mostrar nuestro dolor por la propaganda que falsea la imagen de Dios presentándole como un probable invento de los hombres que no les deja vivir en paz”, afirmó el Card. “Desfigurar la verdad de Dios, mofarse de su amor, significa en realidad perjudicar la causa del hombre”.
Recuerda además que “la utilización de espacios públicos para hablar mal de Dios ante los creyentes es un abuso que condiciona injustamente el ejercicio de la libertad religiosa”. Por ello realiza un llamamiento a las autoridades competentes “para que tutelen como es debido el derecho de los ciudadanos a no ser menospreciados y atacados en sus convicciones de fe”.
“¡Que sepamos pues asumir con seriedad y mansedumbre estas heridas a nuestra fe, al tiempo que pedimos al espíritu de fortaleza para contribuir sinceramente al bien común con el amor a la verdad, expresado en su testimonio y proclamación valientes!”, concluye el Cardenal. (RG) (Agencia Fides 26/1/2009 Líneas: 33 Palabras:450)


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