VATICANO - El Papa a los Obispos chilenos: "el hombre de hoy siente urgente necesidad de ejemplos de vida verdaderamente evangélicos y coherentes. Por eso, la santidad de todos los miembros de la Iglesia, y especialmente de sus Pastores, es uno de los dones más preciosos que podéis ofrecer a vuestros hermanos"

viernes, 5 diciembre 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Os invito a cultivar una intensa vida interior y de fe profunda, porque en el trato íntimo con el Maestro en la oración, maduran las mejores iniciativas pastorales para responder a las necesidades espirituales del pueblo fiel y, así, partiendo de Dios, podremos llegar hasta nuestros hermanos con una palabra eficaz de esperanza": es la exhortación que el Santo Padre Benedicto XVI ha dirigido a los Obispos de Chile a los que ha recibido en audiencia el 4 de diciembre, con ocasión de la visita Ad Limina Apostolorum.
El Papa ha subrayado en su discurso que "ciertamente las dificultades y los obstáculos son muchos", sin embargo, confiando en la presencia de nuestro Señor hasta al final del mundo y en el poder de su Espíritu Santo, “podremos lanzarnos con ilusión y entusiasmo a la gran tarea de llevar a Cristo a todos los hombres con el mismo ardor de los Apóstoles". Expresando luego su complacencia por las Orientaciones pastorales elaboradas por los Obispos chilenos para los próximos cuatro años, con los que buscan "suscitar en todos los fieles el gozo de seguir a Cristo, así como una mayor conciencia misionera que permita a toda la comunidad eclesial chilena afrontar con verdadero impulso apostólico los desafíos del momento presente", el Santo Padre ha puesto en evidencia que esta gran empresa a evangelizadora "exige de todos un esfuerzo particular de purificación y caridad". Ha continuación ha afirmado: "Sabéis bien que el hombre de hoy siente urgente necesidad de ejemplos de vida verdaderamente evangélicos y coherentes. Por eso, la santidad de todos los miembros de la Iglesia, y especialmente de sus Pastores, es uno de los dones más preciosos que podéis ofrecer a vuestros hermanos". El testimonio de fe y servicio a los hermanos de tantos santos y beatos de esta tierra, "son un patrimonio no sólo de la Iglesia católica sino de toda la sociedad chilena", ha recordado el Pontífice invitando a los Obispos a "proponer incansablemente la llamada universal a la santidad".
El Santo Padre ha confiado a los Obispos de modo particular a los sacerdotes, pidiéndoles que les transmitan su gratitud " por su fidelidad al ministerio recibido y por su trabajo constante y abnegado", e invitando a los Obispos a estar “muy cercanos a ellos en sus dificultades" y a ayudarlos a dar prioridad a la oración y a la celebración de la Eucaristía. Además ha recomendado cuidar la formación humana, intelectual y espiritual, de los seminaristas y la pastoral vocacional entre los jóvenes.
Alabando la gran obra realizada para promover la participación de los laicos en la misión de la Iglesia, Benedicto XVI ha animado a los Obispos de Chile a continuar en este camino, ofreciéndoles una adecuada educación en la fe y un contacto más asiduo con la Palabra de Dios "que les lleve a un mayor compromiso misionero en sus vidas. Ellos han recibido como vocación específica la santificación del mundo, transformándolo desde dentro según el proyecto de Dios". Entre los sectores de la sociedad que pueden ser iluminados por la luz de la fe el Santo Padre ha citado el mundo de la cultura, de la ciencia y de la política, la promoción de la familia, la creación de condiciones de trabajo más justo, la ayuda a los más necesitados, la tutela del entorno, la defensa de la vida humana, el derecho de los padres a elegir la educación moral y espiritual de los hijos.
Por último, Benedicto XVI ha recomendado calurosamente la actividad caritativa de las diócesis a favor de los pobres: "hemos de intentar que la Iglesia, como familia de Dios, sea un lugar de ayuda recíproca". En la conclusión de su discurso el Papa ha invitado la Conferencia Episcopal chilena "a seguir cultivando el espíritu de comunión con el Romano Pontífice y con los demás hermanos Obispos, sobre todo dentro de la misma Conferencia Episcopal y de la propia Provincia Eclesiástica. Sed para todos verdaderos modelos e instrumentos de comunión". (S.L) (Agencia Fides 5/12/2008)


Compartir: