VATICANO - "La Pastoral en la cura de los Niños enfermos": XXIII Conferencia Internacional promovida por el Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios

miércoles, 12 noviembre 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En la última década más de dos millones de niños han sido asesinados durante conflictos armados, 6 millones han quedado inválidos, decenas de miles mutilados por las minas anti- persona, mientras últimamente han sido reclutados 300.000 niños soldados. Más de 4.300.000 niños y niñas han muerto enfermos de SIDA, cada día, sólo en África, 7.000 se ven afectados por el virus, y se cuentan ya en más de 14 millones los huérfanos a causa de esta enfermedad. La pobreza sigue siendo la causa principal de las enfermedades de la infancia. Mil doscientos millones de personas viven con menos de un dólar al día. Incluso en los países más ricos uno de cada seis niños vive bajo el umbral de pobreza. Luego el problema de la droga se ha extendido también en proporciones alarmantes en los mismos centros escolares infantiles. El 30% de los niños menores de cinco años sufren hambre o malnutrición, mientras que el 50% de toda la población de África sub-sahariana no tiene acceso al agua potable. 250 millones de niños y niñas menores de 15 años trabajan, entre ellos 60 millones en situación de peligro. Según la organización Mundial del Trabajo, 120 millones de niños y niñas, entre 5 y 14 años, trabajan a tiempo pleno, muchos durante 6 días a la semana y algunos incluso 7, a menudo obligados a hacerlo encerrados en locales que carecen de aireación, mal iluminados y con guardias armados para evitar que huyan. Estos datos han sido recordados por el Card. Javier Lozano Barragán, Presidente del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios, presentando la XXIII Conferencia Internacional sobre el tema "La Pastoral en la cura de los Niños enfermos", que se tendrá del 13 al 15 de noviembre en el Vaticano. El Cardenal ha observado que "hoy muchos niños y niñas y adolescentes están abandonados a sí mismos. y a sus instintos. Muchas familias han renunciado a su deber educativo. Muchas veces la educación escolar se reduce a una mera información, renunciando a la auténtica formación. En estas circunstancias, la pregunta es estimulante: ¿cómo debería ser la Pastoral en la cura de los niños enfermos?”
La respuesta vendrá de la XXIII Conferencia Internacional, que profundizará sobre la amplia problemática centrándose en las enfermedades de estos niños y planteándose interrogantes a la luz de lo que dice la Palabra de Dios al respeto y, por consiguiente, de lo que tenemos que hacer. "El objetivo que queremos alcanzar es orientar la Palabra de Dios hacia una acción pastoral apropiada" ha explicado el Card. Barragán.
Su Exc. Mons. José L. Redrado, O.H, Secretario del mismo Pontificio Consejo, ha subrayado que a su parecer el servicio pastoral debe desarrollar un papel importante en los binomios niño-padres y sobre todo niño-madre. "La mejor Pastoral será, por tanto, una presencia continua, discreta, una presencia organizada y coordenada, que acentúe los puntos fuertes de necesidad de las personas en el hospital: en el centro el niño enfermo y en torno a él sus padres y el personal sanitario". A continuación ha exhortado a seguir el ejemplo de Jesús, de los Apóstoles, y de muchos evangelizadores "que no se retrajeron ante las dificultades, más bien se armaron de valor, de entusiasmo y de esperanza. Es necesario entrenarse en los dones del Espíritu: "amor, alegría, paz, paciencia, benevolencia, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de si" (Gal 5, 22), la fuerza, la esperanza, convencidos de que las grandes obras son fruto de Dios, pero necesitan nuestra colaboración. Nacerá así la nueva evangelización: nueva en el ardor, nueva en los métodos, nueva en las expresiones. Son estas las bases y los criterios sobre los que debemos organizar un servicio pastoral en el hospital pediátrico que garantice la presencia evangelizadora".
"El Capellán debe hacer de 'hermano mayor', 'amigo' que no puede traicionarte, que está cercano para darte seguridad y puede sacarte al menos de la oscuridad que de repente te ha caído encima" ha subrayado en su intervención el p. Felice Ruffini, Subsecretario del mismo Consejo Pontificio. "No es una 'Misión' fácil llevar la luz en el camino atribulado y oscuro de una joven vida, prisionera del sufrimiento corporal fuerte, o precozmente candidata a terminar su carrera" ha continuado el p. Ruffini, quien ha afirmado: "Ordinariamente el Capellán no tendrá la prerrogativa taumatúrgica de obrar un milagro (!), pero si la de 'Consolador' sustentado por San Pablo, quien dice que lo única fuente del consuelo es Dios a través del Cristo y de su Espíritu. Es una misión espléndida la de ser Sacerdote Capellán en un Lugar de Cura Pediátrica, no carente de obstáculos y de momentos difíciles y dramáticos. Pero también de momentos de gran alegría espiritual al comprobar que también entre los 'pequeños enfermos' hay testimonios heroicos del 'completo en mi carne lo que falta a la tribulación de Cristo, por su cuerpo que es la Iglesia' (Col 1, 24)". (S.L) (Agencia Fides 12/11/2008)


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