Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Roma (Agencia Fides) – Existe una realidad dramática de hambre espiritual y física en las personas de hoy, que nos invita a intervenir cada vez con mayor decisión. Lo confirman los informes estadísticos comenzando por Italia, cuya sociedad es definida por el último Informe Censis (2007) con los términos “papilla” y “mucílago”. Pero no tiene que ver sólo con Italia. En el mundo entero las personas son cada vez más afectadas en su propia identidad, en su propia espiritualidad, y por ello en la capacidad de amar (a su pareja, a su familia) y de expresarse con creatividad en un trabajo de servicio. Este sufrimiento es el principal alimento de la “contra-cultura” de muerte, por el que cada día mueren, en el sur del mundo, 26 mil niños menores de 5 años (UNICEF, 2008). Otros datos evidencian las contradicciones de este planeta. Más de 2 mil millones y medios de personas en el Sur del mundo, viven con menos de 2 euros al día, mientras el 1 por ciento de la población más rica del mundo, que vive en países industrializados, detenta el 40% de la riqueza mundial. Sin embargo, en el mundo industrializado y rico, el número de personas enfermas de depresión o enfermedades mentales crece espontáneamente superando los 500 millones.
Está claro que el dinero solo no basta. Este sufrimiento de miles de millones nos muestra la urgencia de una nueva cultura de vida que empiece por recuperar el valor de cada persona y sus potencialidades, para alcanzar la plena capacidad de amar y trabajar, de formar familias maduras y subsistentes, en comunidades fuertes y solidarias. Sólo de esta manera se colocan fundamentos sólidos para salvar a los niños de la muerte física y espiritual.
Desde hace muchos años Italia Solidaria onlus sostiene a niños, familias y comunidades tanto en Italia como en el sur del mundo (Sudamérica, África e India), a través de la propuesta “Nueva cultura”, fruto de la obra cultural y misionera del fundador y presidente de la asociación, el P. Angelo Benolli, y llevada adelante por cientos de voluntarios. Hoy, más de 2 millones de personas, entre los cuales hay muchos niños, se benefician de esta propuesta específica, que suscita y acompaña el desarrollo humano y social de cada persona involucrada, ayudándola a recuperar su dignidad y sus fuerzas, en el respeto por la diversidad cultural y religiosa. Veinte mil son los voluntarios-donantes involucrados en la adopción a distancia. A estos resultados ha contribuido enormemente la colaboración de los medios de comunicación.
La adopción a distancia con Italia Solidaria tiene en cuenta todo esto, y llega a cada niño y a su familia con el objeto de guiarlo a su desarrollo completo y duradero. Al mismo tiempo, cada persona que participa en la adopción a distancia, basada en estos contenidos, tiene la posibilidad no sólo de ejercitar una solidaridad madura, sino también de realizar una experiencia de desarrollo auténtico de la propia vida. Esta es la contribución que se propone en la campaña de sensibilización que propone la asociación para “combatir el hambre física y espiritual” del mundo de hoy. (AP) (Agencia Fides 10/10/2008; líneas 33, palabras 516)
