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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “He sido misionero durante los últimos 25 años en Ecuador, un país andino con una bella naturaleza, con gente maravillosa pero también con muchas necesidades. He trabajado en una parroquia, en la formación y administración en mi Congregación, la Sociedad del Verbo Divino y siento que todo eso constituye para mi un tesoro, una experiencia acumulada que ahora me es muy útil en este nuevo cargo en Roma”, afirma el P. Timoteo Lehane, SVD en un coloquio con la Agencia Fides pocos días después de la toma de posesión de su nuevo cargo como Secretario General de la Obra Pontifica de la Propagación de la Fe.
“Precisamente cuando uno ha vivido el día a día en las misiones se da cuenta de las experiencias y las necesidades reales que tienen los misioneros - continua el P. Lehane - Uno tiene una experiencia muy cercana de lo que es el trabajo pastoral, lo que puede ser la vida de los misioneros en todo el mundo. Y uno siente más la urgencia de solidarizarse con el hermano, no solamente con una ayuda material sino también con la ayuda más profunda que es la oración y el acompañamiento”.
El P. Timoteo que ha sido además Director Nacional de las Obras Misionales Pontificas (OMP) de Ecuador durante los últimos 9 años considera que también esta experiencia es ahora de gran ayuda. “Como siempre ocurre, cuando uno empieza un nuevo servicio misionero, tengo mis expectativas personales – dice a Fides el P. Lehane - Pero a la vez se que el trabajo que se realiza desde las Obras Misionales Pontificas tiene ya un largo camino recorrido y ahora me toca a mi en primer lugar descubrirlo y conocer un poco más las necesidades de los distintos continentes y países. Quisiera en este nuevo servicio estar cercano a los misioneros y a los Directores Nacionales para que puedan sentir el apoyo de la Iglesia Universal en su trabajo. También considero como algo muy necesario el aumento de la conciencia misionera en todo el mundo y de forma especial en las iglesias más jóvenes, esperanza para la humanidad. En este sentido veo pues que es realmente importante la animación misionera, porque ahora en muchos de estos países se está despertado la conciencia y su responsabilidad dentro de la Iglesia universal. Efectivamente muchas de las iglesias locales tienen ya jóvenes sacerdotes, laicos y religiosos que quieren ser misioneros en otros continentes”.
“Precisamente ahora estamos en el mes de octubre, el mes por excelencia dedicado a las misiones y muy cerca de la Jornada Mundial de las Misiones. Un tiempo muy propicio para animar a las diferentes Iglesias locales y creo que aquí desde la oficina central podemos también ayudar a los Directores Nacionales para llevar a cabo la animación de cara a la colecta en sus respectivos países. Es fundamental esta animación pues, desde mi experiencia en Ecuador he comprobado como la gente aunque sea pobre, es muy generosa y dan todo lo que pueden. Cuando ellos se dan cuenta de que hay alguien más pobre, de que hay una iglesia con más necesidades que ellos, dan todo lo que pueden e incluso casi lo que no tienen porque tienen un corazón grande para compartir con los otros”.
El P. Timoteo Lehane Barrett, SVD, nació en 1955 en Innishannon, en el Condado de Cork (Irlanda). Después de los estudios de agricultura en Multyfarmham (Co Wetmeath), realizó los estudios de Filosofía en Donamon Castle (Roscommon) y los de Teología en Maynooth (Co Kildare). En 1978 entró en la Congregación del Verbo Divino donde realizó los votos perpetuos en 1985. Fue ordenado sacerdote el 17 de marzo de 1986. Dentro de la Congregación ha tenido diversos cargos, primero como formador de 1990 al 2000 y después Superior Provincial desde el 2004 hasta la fecha. El P. Timoteo llevaba 25 años como misionero en Ecuador donde ha trabajado mucho en la Pastoral Carcelaria en Quito. Desde el año 1999 era Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Ecuador, coordinando entre otras cosas el Tercer Congreso Misionero Americano CAM 3- Comla 8 que se ha celebrado en Quito del 12 al 17 de agosto 2008 y que según sus propias palabras “ha sido la mejor experiencia que he tenido pues he visto un despertar misionero y una gran comunión eclesial en todo el pueblo de Dios”. (RG) (Agencia Fides 8/10/2008)
