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Castel Gandolfo (Agencia Fides) – “La gratitud de la Iglesia por el precioso servicio, que con la escuela católica se hace a la evangelización de la juventud y del mundo de la cultura”, fue expresada por el Santo Padre Benedicto XVI a los participantes al Congreso promovido por el Centro de Estudios para la Escuela Católica (CSSC) de la Conferencia Episcopal Italiana, recibidos en audiencia en Castel Galdonfo el 25 de septiembre.
“Cuanto es importante la misión de la escuela católica ha sido varias veces afirmado en diversas intervenciones por mis venerados Predecesores, retomados en importantes documentos del Episcopado italiano”, afirmó el Papa en su discurso, subrayando que “para ser escogida y apreciada, es necesario que la escuela católica sea conocida en su intención pedagógica; es necesario que se tenga una conciencia madura no sólo de su identidad eclesial y de su proyecto cultural, sino también de su significado civil, que debe ser considerado no como defensa de un interés particular, sino como un aporte precioso a la edificación del bien común de toda la sociedad italiana”.
Benedicto XVI alabó el servicio “verdaderamente precioso para la Iglesia y la sociedad italiana”, dado por los Centros de Estudios en este primer decenio de actividad, gracias a la válida colaboración que se ha instaurado entre la CEI y sus oficinas con las Federaciones y Asociaciones de escuela católica, con la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Pontificia Salesiana, el Ministerio para la Pública Instrucción, el Comité Técnico-Científico en el que están representadas la Universidad Católica del Sagrado Corazón y la LUMSA, y con cuantos han colaborado a sus actividades. Gracias al atento monitoreo de la situación de la escuela católica en Italia, siguiendo con particular interés los acontecimientos de la paridad y de las reformas de la escuela en Italia, “se ha evidenciado que la frecuencia a la escuela católica en algunas regiones de Italia está en crecimiento respecto al decenio precedente, aunque perduran situaciones difíciles y a veces incluso críticas. Justamente en el contexto de la renovación hacia la que quisiera caminar quien se preocupa por el bien de los jóvenes del país, es necesario favorecer aquella efectiva igualdad entre escuelas estatales y escuelas paritarias, que permita a los padres la oportuna libertad para escoger la escuela”.
En la parte final de su discurso, el Pontífice exhortó al Centro Estudios a proseguir con renovado entusiasmo el servicio que está llevando a cabo con provecho, focalizando el compromiso en los cinco sectores ya individuados: “la difusión de una cultura dirigida a cualificar la pedagogía de la escuela católica en orden a la finalidad de la educación cristiana; el monitoreo de la cualidad y la acumulación de datos sobre la situación de la escuela católica; el inicio de nuevas investigaciones para profundizar las emergencias educativas, culturales y organizativas hoy relevantes; la profundización de la cultura de la paridad no siempre apreciada, cuando no marcada por interpretaciones equivocadas; el crecimiento de la proficua colaboración con la Federación/Asociaciones de escuela católica en el respeto de las recíprocas competencias y finalidades”. (S.L.) (Agencia Fides 26/9/2008)
