AFRICA/ZIMBABWE - “A las palabras deben seguir los hechos”, afirma el Presidente de la Conferencia Episcopal de Zimbabwe comentando los recientes acuerdos entre el gobierno y la oposición

miércoles, 10 septiembre 2008

Harare (Agencia Fides) - “Desde el período colonial hasta el período posterior a la independencia, los gobiernos no han logrado favorecer la construcción de una sociedad que sea respetuosa de la dignidad de todas las personas, ni han logrado garantizar la seguridad la justicia y la paz”. Así Mons. Robert Christopher Ndlovu, Arzobispo de Harare y Presidente de la Conferencia Episcopal de Zimbabwe, individua las causas profundas de la crisis en la que se ha hundido el país en los últimos años. Mons. Ndlovu, presentó una relación sobre la situación del país en el encuentro entre la Conferencia Episcopal de Zimbabwe y la Conferencia Episcopal del África Austral que se lleva a cabo del 8 al 11 de septiembre en Pretoria (Sudáfrica).
“La exclusión de carácter económico, político y social ha favorecido el desarrollo del racismo, de una concepción negativa de las etnias, la discriminación de géneros y el pesimismo entre los jóvenes. El fracaso de los líderes nacionales ha minado la posibilidad real de creación de una justa y pacífica nación caracterizada por el respeto de la vida humana, de la propiedad y de la dignidad humana. Ellos además han dejado de facilitar la verdadera curación y la reconciliación después de la lucha de liberación”, afirma Mons. Ndlovu, en su intervención, enviada a la Agencia Fides.
Desde el punto de vista político, el Presidente sudafricano Thabo Mbeki se dirigió a Harare para facilitar un acuerdo entre el Presidente Mugabe y el jefe de la oposición, Morgan Tsvangirai. La difícil mediación sudafricana desembocó en un acuerdo preliminar firmado el 21 de julio (ver Fides 21 y 22 de julio de 2008). El Presidente de la Conferencia Episcopal de Zimbabwe juzga positivo este acuerdo y recuerda que “como Obispos hemos seguido estos desarrollos con profundo interés. Hemos rezado y reflexionado para ofrecer nuestro consejo, para contribuir a la solución de la crisis y ofrecer una esperanza para la nación”.
Mons. Ndlovu mira con esperanza al Memorando de acuerdo entre el partido del Presidente Mugabe y las dos principales formaciones de la oposición: “la esperanza está en que nuestros líderes sean sinceros cuando afirman que se comprometen a poner fin a las divisiones, al conflicto y a la intolerancia que han caracterizado nuestra vida política”, y que “están determinados a construir una sociedad libre de la violencia, del miedo, de la intimidación, del odio, de la corrupción y fundada en cambio en la justicia, la equidad, la transparencia, la dignidad y la igualdad”.
El Arzobispo de Harare pide sin embargo que el Memorando de acuerdo sea aplicado inmediatamente, sobre todo en lo que concierne el final de las violencias políticas. Uno de los puntos del acuerdo prevé en efecto el desmantelamiento de las estructuras de violencia.
Mons. Ndlovu recuerda especialmente que hay todavía personas de una cierta afiliación política que están en estado de detención y otras que siguen siendo molestadas porque sostienen a algunos partidos políticos. “Esto debe cesar inmediatamente”, afirma el Arzobispo de Harare que subraya también que “para la Iglesia es difícil o imposible en algunas áreas dar ayudo a los refugiados” por causa de la violencia política.
La Iglesia seguirá ofreciendo su aporte a través de la ayuda humanitaria; la obra de reconciliación nacional, la afirmación de los principios éticos y la oración, concluyó el Presidente de la Conferencia Episcopal de Zimbabwe. (L.M.) (Agencia Fides 10/9/2008 líneas 36 palabras 554)


Compartir: