VATICANO - El Papa Benedicto XVI en Sydney (8) - “La Jornada Mundial de la Juventud nos ha enseñado que la Iglesia puede alegrarse con los jóvenes de hoy y estar llena de esperanza por el mundo del mañana”

martes, 22 julio 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La mañana del lunes 21 de julio Su Santidad Benedicto XVI ha celebrado la Santa Misa en la pequeña capilla del Cathedral House de Sydney, dónde se ha alojado en estos días, ante la presencia de un grupo representativo de quienes han sufrido abusos por parte del clero. El Papa ha escuchado sus historias y los ha consolado. Asegurando su cercanía espiritual, ha prometido seguir rezando por ellos, por sus familias y por todas las víctimas.
Después de la Misa, ha tenido lugar el encuentro con los cerca de 12.000 voluntarios de la Joranda Mundial de la Juventud reunidos en el gran parco público del Domain. "En estos días - ha dicho el Pontífice - hemos sido testigos directos de la alegría que encuentran en la propia fe tantos miles de jóvenes, y hemos podido expresar nuestra alabanza y nuestra gratitud a Dios por su bondad para con nosotros. Hemos podido comprobar el calor y la generosidad de la hospitalidad australiana y contemplar juntos el magnífico paisaje de este hermoso continente. Ha sido una semana realmente memorable”.
A continuación el Santo Padre ha dicho: "Deseo agradeceros a todos la generosidad del tiempo y las energías empleadas para permitir el desarrollo sin percances de cada uno de los actos que hemos celebrado juntos... Vuestros esfuerzos han preparado el terreno para que el Espíritu descendiera con fuerza, estableciendo vínculos de unidad y amistad entre los jóvenes provenientes de ambientes culturales muy diversos, y reforzando su amor por Cristo y por su Iglesia”.
Después de haber expresado su gratitud a todos los Obispos, sacerdotes, consagrados y consagradas, capellanes, profesores, asociaciones laicales, movimientos eclesiales, familias que han albergado a los participantes, escuelas y comunidades parroquiales que han contribuido eficazmente "para que la Jornada Mundial de la Juventud fuera un éxito", el Papa ha subrayado: "Al disponerme a regresar a Roma, llevo conmigo como un tesoro la memoria de muchos acontecimientos llenos de gracia que hemos vivido juntos.... Rezo para que también vosotros llevéis en vuestra alma muchos recuerdos preciosos e intuiciones espirituales, de modo que regreséis a vuestras casas y a vuestras familias con ardor renovado para difundir el Evangelio de Jesucristo”. Acabado el encuentro con los voluntarios de la JMJ, Benedicto XVI ha ido al aeropuerto internacional de Sydney donde ha tenido lugar la Ceremonia de despedida. "Habéis ofrecido con el característico estilo australiano una calurosa bienvenida, a mí y a innumerables jóvenes peregrinos que han confluido aquí desde todos los rincones del mundo. Habéis abierto vuestras puertas y vuestros corazones a la juventud del mundo y, en nombre de estos jóvenes, os lo agradezco" ha dicho el Papa expresando su gratitud por la hospitalidad recibida a las Autoridades civiles y religiosas presentes en el aeropuerto.
"En los días pasados, los actores principales en el escenario han sido, obviamente, los jóvenes mismos - ha dicho el Santo Padre en su discurso -. La Jornada Mundial de la Juventud les pertenece a ellos. Ellos han sido los que han hecho de esta Jornada un acontecimiento eclesial de carácter global, una gran celebración de la juventud, una gran celebración de lo que significa ser Iglesia, el Pueblo de Dios en medio del mundo, unido en la fe y en el amor, y que el Espíritu ha hecho capaz de llevar el testimonio de Cristo resucitado hasta los confines de la tierra. Les doy las gracias por haber venido, les doy las gracias por su participación, y ruego para que tengan un viaje seguro de regreso. Sé que los jóvenes, sus familias y personas amigas, han hecho en muchos casos grandes sacrificios para que pudieran llegar a Australia. Por todo eso, toda la Iglesia les está reconocida". Después de haber citado algunos de los momentos más significantes de estos días, el Papa ha concluido con esta afirmación: “La Jornada Mundial de la Juventud nos ha enseñado que la Iglesia puede alegrarse con los jóvenes de hoy y estar llena de esperanza por el mundo del mañana”. (S.L) (Agencia Fides 22/7/2008,


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