VATICANO - El agua es hoy un "bien que debe ser especialmente protegido mediante claras políticas nacionales e internacionales, y utilizado según criterios sensatos de solidaridad y responsabilidad": Mensaje del Papa para la Jornada de la Santa Sede en la Expo de Zaragoza

miércoles, 16 julio 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Hemos de tomar conciencia de que, lamentablemente, el agua –bien esencial e indispensable que el Señor ha dado al hombre para mantener y desarrollar la vida– es considerada hoy, a causa del acoso y la presión de múltiples factores sociales y económicos, como un bien que debe ser especialmente protegido mediante claras políticas nacionales e internacionales, y utilizado según criterios sensatos de solidaridad y responsabilidad”. Lo afirma el Santo Padre Benedicto XVI en el Mensaje enviado al Cardenal Renato Raffaele Martino, Representante de la Santa Sede en la Jornada de la Santa Sede en la Exposición Internacional de Zaragoza, que se desarrolla del 14 de junio al 14 de septiembre de 2008 sobre el tema "Agua y desarrollo sostenible”.
"El uso del agua –que es valorado como un derecho universal e inalienable– está relacionado con las necesidades crecientes y perentorias de las personas que viven en la indigencia" continúa el Santo Padre, subrayando que el derecho al agua "tiene su fundamento en la dignidad de la persona humana; desde esta perspectiva se han de examinar atentamente las posturas de aquellos que consideran y tratan el agua únicamente como un bien económico. Su uso debe ser racional y solidario, fruto de una equilibrada sinergia entre el sector público y privado”.
El Santo Padre invita además a no olvidar los significados religiosos que la humanidad creyente, y sobre todo el cristianismo, ha desarrollado a partir del agua, "dándole un gran valor como un precioso bien inmaterial, que enriquece siempre la vida del hombre en esta tierra". El mensaje cita a continuación las Sagradas Escrituras, dónde el agua es considerada como símbolo de purificación y vida, y subraya que "la plena recuperación de esta dimensión espiritual es garantía y presupuesto para un adecuado planteamiento de los problemas éticos, políticos y económicos que afectan a la compleja gestión del agua por parte de tantos sujetos interesados, tanto en el ámbito nacional como internacional”.
El mensaje del Papa concluye con el deseo de que "la Expo de Zaragoza suscite en todos los que la visiten apropiadas reflexiones y favorezca en las autoridades competentes las decisiones oportunas en favor de un bien tan esencial para la vida del ser humano sobre la tierra". (S.L) (Agencia Fides 16/7/2008)


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