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Roma (Agencia Fides) – Entre los Arzobispos que el pasado domingo recibieron el Palio de manos de Su santidad Benedicto VXI, se encontraba Mons. Francisco Pérez González, Arzobispo de Pamplona-Tudela y Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias de España. La Agencia Fides le ha dirigido algunas preguntas después de la ceremonia
¿Qué ha significado para Vd. recibir el Palio el domingo 29 de junio de manos del Papa Benedicto VXI?
Para mi ha sido un momento en el que he comprendido una vez más la misión de servicio que debo realizar en el seno de la Iglesia y como nos decía el Papa sabiendo ser ‘Buenos Pastores’ que sepan acoger y llevar sobre los hombros a las ovejas que se nos han confiado puesto que este es el sentido profundo de lo que significa el Palio. Efectivamente el Palio está hecho con lana de cordero, símbolo del Cordero de Dios, que el es único que puede hacernos comprender lo que significa entregar la vida por los demás como lo hizo El. El Buen Pastor entrega la vida por sus ovejas y así debo hacer yo en mi diócesis.
La Arquidiócesis de Pamplona-Tudela es una diócesis eminentemente misionera en España, cuna de San Francisco Javier y que ha dado muchos misioneros. ¿Que supone esto para Vd. siendo además Director Nacional de las Obras Misionales Pontificas?
Entiendo que una de las cosas importantes en la vida de la Iglesia es el poder comprobar que ser cristianos es anunciar a Jesucristo en todas partes y por tanto a mi me parece que una de las razones fundamentales que yo debo trabajar es por esta. Y por tanto, esto me une de forma especial con Francisco Javier que fue un gran misionero. Para mi es pues una experiencia doble, experimento la grandeza de lo que es anunciar el evangelio y luego el hecho de tener en la diócesis a S. Francisco Javier podemos decir que es como un gran regalo que me hecho el Señor.
¿Cuáles son los principales desafíos en su trabajo pastoral al frente de la Diócesis?
Para mi lo principal es que todos aquellos que se me han confiado vivan la experiencia de fe con gozo y alegría. Considero que esto es una de las cosas fundamentales, La alegría es expresión de esperanza y en un mundo donde reina el materialismo y hedonismo y todo lo que por así decir atrapa el espíritu, este ha de ser liberado. Y la forma de ser liberado es creer en el Evangelio, creer en Jesús nuestro único Salvador y adorarlo, amarlo y servirlo en los más pobres. Esto son para mi los desafíos fundamentales.
Ahora he abierto una capilla de adoración perpetua y la iniciativa ha sido muy bien acogida por parte de todos. Ya se han apuntado unas 1500 personas que se turna durante la semana cada uno a una hora prefijada para adorar al Santísimo día y noche. Son un buen grupo de adoradores que han comprendido que lo importante es saber adorar a Dios. Por tanto adorar a Dios, servir a Dios en los demás y en definitiva construir un mundo de paz, de justicia y de amor. Estos yo creo que son los retos fundamentales en mi pastoreo.
El Santo Padre acaba también de inaugura el Año Paulino y siendo San Pablo el mas grande misionero como ha dicho el mismo Papa, ¿como se promoverá esto desde las OMP de España?
En las OMP efectivamente estamos buscando vivir este Año Paulino desde este perspectiva. De hecho la próxima Jornada Misionera del mes de octubre estará toda centrada en la figura de San Pablo y hemos elegido como lema “Como San Pablo se misionero”. También hemos preparado todo un proceso catequético en el que tenemos a Pablo como uno de los grandes impulsores de la misión y buscamos q que sea para nosotros un estimulo, una ayuda y una iluminación en nuestro caminar misionero. (RG) (Agencia Fides 1/7/2008)
