VATICANO - El Papa a los nuevos Embajadores: “La comunidad internacional también está llamada a actuar por encima de la simple justicia, manifestando su solidaridad con los pueblos más pobres, preocupándose por una mejor distribución de las riquezas”

viernes, 30 mayo 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Recibiendo en Audiencia el 29 de mayo, para la presentación de las cartas credenciales, a los embajadores de nueve estados (Tanzania, Uganda, Liberia, Chad, Bangladesh, Belarús, República de Guinea, Sri Lanka, y Nigeria), el Santo Padre Benedicto XVI destaco que “en el mundo actual los responsables de las Naciones tienen un rol importante, no sólo en su país, sino también en las relaciones internacionales, con el fin de que la persona, donde ésta viva, pueda beneficiarse de condiciones de vida decentes. Así pues, la medida primordial en materia política es la búsqueda de la justicia, para que se respete siempre la dignidad y los derechos de todos los seres humanos, y para que todos los habitantes de un país puedan tomar parte en la riqueza nacional”.
Dicho principio se actúa también a nivel internacional, evidenció el Santo Padre y prosiguió afirmando: “En todos los casos, la comunidad internacional también está llamada a actuar por encima de la simple justicia, manifestando su solidaridad con los pueblos más pobres, preocupándose por una mejor distribución de las riquezas, permitiendo especialmente a los países que tienen riquezas en su territorio o en su subsuelo que sean los primeros beneficiados. Los países ricos no se pueden apropiar de lo que proviene de otras tierras. Es un deber de la justicia y de solidaridad que la comunidad internacional vigile la distribución de los recursos, con una atención en las condiciones necesarias para el desarrollo de los países que tienen más necesidad”.
También es necesario desarrollar, por encima de la justicia, la fraternidad, recordó el Santo Padre, “para construir sociedades armoniosas donde reinen la concordia y la paz, y para regular los eventuales problemas que surjan, mediante el diálogo y la negociación, sin hacer uso de la violencia en todas sus formas, que afecta a los más débiles y a los más pobres de entre los seres humanos”. Benedicto XVI señalo a continuación que “todas las personas que ostentan una responsabilidad en la vida pública están llamadas a hacer de su misión ante todo un servicio a todos sus compatriotas y más ampliamente a todos los pueblos del planeta”.
Las Iglesias locales, por su parte, se esfuercen al máximo por dar su contribución al bienestar de sus compatriotas, a veces en situaciones difíciles. “Su deseo es perseguir incansablemente este servicio al ser humano, a todos los seres humanos, sin discriminación de ninguna clase” concluyó el Santo Padre, expresando a los Embajadores sus mejores deseos por el servicio al que han sido llamados en el marco de la vida diplomática. (S.L.) (Agencia Fides 30/5/2008; líneas 34, palabras 474)


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