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Roma (Agencia Fides) - El 14 de marzo fue inaugurada en Trigoria (Roma), la nueva sede de la Universidad Campus Bio-Médico de Roma, ateneo nacido en 1993 como obra apostólica de la Prelatura del Opus Dei. La nueva área del Campus, que se yergue sobre 75 hectáreas de terreno, tiene como objetivo ser un verdadero polo de excelencia para la capital: comprende, en efecto, no sólo la Universidad, sino también un Policlínico Universitario (con 400 camas, 18 salas operatorias y la posibilidad de utilizar un helipuerto) y un Centro de Investigación avanzada en Biomedicina y Bioingeniería, en los que se concentrarán actividades dirigidas a la innovación en la práctica clínica y al desarrollo de nuevas tecnologías. Se trata de una inversión de 180 millones de euros que dará trabajo regular a aproximadamente 3 mil personas.
La intensa jornada inaugural se inició con la dedicación de la Plaza frontal del Policlínico a Mons. Álvaro del Portillo, primer sucesor de San José María a la cabeza del Opus Dei, y principal impulsor de una iniciativa universitaria en Roma, que uniera la vanguardia en la atención a las enfermedades con los principios cristinos. Él mismo, en la apertura del primer año académico en la sede originaria del Campus, reafirmó la misión de todos aquellos que trabajan, en las diversas áreas, en esta universidad: el servicio, servir a los demás con alegría.
La invitación al servicio fue central en la homilía de Su Excelencia Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, durante la celebración, recogida y participada, al interior de la Capilla universitaria. “Para servir, servir”, recordó el Prelado, citando una querida frase de San José María. Cristo mismo ha mostrado su poder haciéndose siervo, y purificando con el agua del bautismo a aquellos que amaba. Buscar la imitación de Cristo, y no la confianza ciega en las innovaciones tecnológicas, es la llamada de Mons. Echevarría, que remarcó el lema del Campus Bio-Médico: ciencia para el hombre.
El Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano, concluyó la secuencia de discursos oficiales, luego de la intervención del Rector y de la Presidencia del Campus, así como de otras autoridades eclesiásticas y políticas, citando a San José María: “No basta querer hacer el bien, es necesario saber hacerlo”. Recordó a los presentes que “la actividad científica y el cuidado por la salud alcanzan niveles aún más positivos cuando se actúa según el plan divino”.
La inauguración del nuevo local coincidió con la apertura del año académico, cuya ponencia inaugural, sobre el tema “Ciencia y persona”, estuvo a cargo del Prof. Joaquín Navarro-Valls, Presiente del Advisory Board del Campus Bio-Médico. La ciencia, con sus constataciones, no llega a responder a la pregunta de quién es el hombre. Sólo con la cultura cristiana se ha llegado a la conciencia de “ser persona” y no de “tener un cuerpo”. Por eso cada paciente “es radicalmente una persona” afirmó el Prof. Navarro-Valls, “tanto en los aspectos visibles como en aquellos no constatables empíricamente” y cada médico debe mirarlo no sólo en su apariencia sino con “com-pasión” comprendiendo su dignidad. De otra manera no logra comprenderse ni siquiera a sí mismo. (P.C.) (Agencia Fides 17/3/2008; líneas 36, palabras 529)
