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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - A las 9 horas del sábado 16 de febrero, han concluido en la Capilla Redemptoris Mater, en el Vaticano, los Ejercicios Espirituales con la presencia del Santo Padre Benedicto XVI. Después de la última meditación, el Papa ha dirigido algunas palabras de agradecimiento al Card. Albert Vanhoye, S.I, antes Secretario de la Pontificia Comisión Bíblica, quien ha propuesto las meditaciones, y a todos los miembros de la Curia Romana que han participado en los Ejercicios. "Desde mi ángulo de visión - ha dicho el Papa - siempre he tenido ante mis ojos la imagen de Jesús de rodillas frente a San Pedro para lavarle los pies. A través de sus meditaciones esta imagen me ha hablado . He visto que precisamente aquí, en este comportamiento, en este acto de extrema humildad se realiza el nuevo sacerdocio de Jesús. Y se realiza precisamente en el acto de la solidaridad con nosotros, con nuestras debilidades, nuestro sufrimiento, nuestras pruebas, hasta la muerte".
Por tanto, la figura de San Pedro, que pide al Señor que le lave "no sólo los pies sino también la cabeza y las manos", expresan - según las palabras del Santo Padre - "la dificultad de san Pedro y de todos los discípulos del Señor para comprender la sorprendente novedad del sacerdocio de Jesús, de este sacerdocio que es precisamente abajamiento, solidaridad con nosotros, y así nos abre el acceso al verdadero santuario, el cuerpo resucitado de Jesús. En todo el tiempo de su discipulado y, me parece, hasta su misma crucifixión, San Pedro ha debido escuchar nuevamente a Jesús, para entrar más en profundidad en el misterio de su sacerdocio, del sacerdocio de Cristo comunicado a los apóstoles y a sus sucesores. En este sentido, la figura de Pedro me parece como la figura de todos nosotros en estos días".
Benedicto XVI ha concluido su breve intervención dirigiéndole al Card. Vanhoye con estas palabras: "Usted, Eminencia, nos ha ayudado a escuchar la voz del Dios, a aprender así de nuevo que es su sacerdocio y muestro sacerdocio. Nos ha ayudado a entrar en la participación del sacerdocio de Cristo y de este modo también recibir el nuevo corazón, el corazón de Jesús como centro del misterio de la nueva Alianza". (S.L) (Agencia Fides 18/2/2008; Líneas: 29 Palabras: 412)
