VATICANO - El Papa en el ángelus: "Jesús manifiesta a los Apóstoles su gloria, para que tengan la fuerza de afrontar el escándalo de la cruz, y comprendan que es necesario pasar por muchas tribulaciones para llegar al Reino de Dios" - Llamamiento por el Líbano

lunes, 18 febrero 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Evangelio de las tentaciones de Jesús en el desierto, en el primer domingo de Cuaresma y el acontecimiento de la Transfiguración, en el segundo domingo, "adelantan el misterio pascual: la lucha de Jesús con el tentador preanuncia el gran duelo final de la Pasión, mientras la luz de su Cuerpo transfigurado anticipa la gloria de la Resurrección". Lo ha subrayado el Santo Padre Benedicto XVI antes de recitar el ángelus con los peregrinos en la plaza de San Pedro, el domingo 17 de febrero, segundo de cuaresma. "Por una parte, vemos a Jesús plenamente hombre, que comparte con nosotros incluso la tentación - ha continuado el Papa -; por otra, le contemplamos como Hijo de Dios, que diviniza nuestra humanidad”.
El Santo Padre, después de detenerse a explicar el sentido de la montaña ("es el lugar de la cercanía con Dios. Es el lugar elevado respecto a la existencia cotidiana en el que se respira el aire puro de la creación. Es el lugar de la oración, donde se está en presencia del Señor) ha evidenciado que "la Transfiguración es un acontecimiento de oración: Jesús rezando se sumerge en Dios, se une íntimamente a Él, adhiere con su propia voluntad humana a la voluntad de amor del Padre, y de este modo la luz le penetra y aparece visiblemente la verdad de su ser: él es Dios, Luz de Luz". Además los vestidos de Jesús que se "se vuelven blancos y resplandecientes" hace pensar en el vestido blanco del Bautismo: "Quien renace en el Bautismo es revestido de luz, anticipando la existencia celestial, que el Apocalipsis representa con el símbolo de las vestiduras blancas". Benedicto XVI ha evidenciado a continuación que "la transfiguración anticipa la resurrección, pero ésta presupone la muerte. Jesús manifiesta a los apóstoles su gloria para que tengan la fuerza de afrontar el escándalo de la cruz, y comprendan que es necesario pasar a través de muchas tribulaciones para llegar al Reino de Dios.… Para entrar en la vida eterna es necesario escuchar a Jesús, seguirle por el camino de la cruz, llevando en el corazón como Él la esperanza de la resurrección. "Spe salvi", salvados en la esperanza. Hoy podemos decir: "Transfigurados en la esperanza".
Después de la oración mariana del ángelus, el Papa ha invitado a rezar por el Líbano con estas palabras: "Sigo con preocupación las persistentes manifestaciones de tensión en el Líbano. Desde hace casi tres meses el país no logra escoger un jefe de Estado. Los esfuerzos para componer la crisis y el apoyo ofrecido por numerosos exponentes de relevancia de la comunidad internacional, aunque todavía no han logrado resultados, demuestran la intención de encontrar un presidente sentido como tal por todos los libaneses y de sentar los cimientos para superar las divisiones existentes. Por desgracia no faltan tampoco motivos de preocupación, sobre todo a causa de la inesperada violencia verbal o de cuantos ponen su confianza en la fuerza de las armas y en la eliminación física de los adversarios. Junto al patriarca maronita y junto a todos los obispos libaneses os pido que os unáis a mi súplica a Nuestra Señora del Líbano para que aliente a los ciudadanos de esa querida nación y, en particular a los políticos, a trabajar con tenacidad a favor de la reconciliación, de un diálogo verdaderamente sincero, de la pacífica convivencia y del bien de una patria profundamente sentida como común”. (S.L) (Agencia Fides 18/2/2008; Líneas: 40 Palabras: 619)


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