AMERICA/CHILE - Primera Asamblea Eclesial: “Vamos hacia un despertar misionero en toda nuestra Iglesia en América Latina .. como Juan Diego cual cada, salga a evangelizar con la Biblia en la mano y con la imagen de la Virgen María”

viernes, 12 octubre 2007

Santiago (Agencia Fides) - El miércoles 10 de octubre comenzó la Primera Asamblea Eclesial, que reúne a más de 500 personas procedentes de todo Chile, convocadas por los Obispos para aportar grandes líneas inspiradoras de las próximas Orientaciones Pastorales. Tras la Misa inaugural que presidió el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago, comenzaron las sesiones presididas por el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile en pleno, junto al Nuncio Apostólico de Su Santidad, Mons. Aldo Cavalli. Entre las conclusiones de este primer día los participantes destacaron la necesidad de fortalecer la fe “porque constatamos que se ha debilitado”, y al mismo tiempo recordaron que “sólo desde un encuentro profundo con Jesucristo brotará un espíritu misionero más consistente y permanente y un amor preferencial hacia los más pobres y excluidos”. Según los participantes existe en el país “un gran potencial evangelizador que no hemos sabido desarrollar lo suficiente”. Para ello se constató la necesidad urgente de una formación más permanente y sistemática. El gran desafío “es ser una Iglesia mucho más presente en el mundo de hoy. Cada uno desde su diversa y particular realidad, forma parte de este cuerpo. Nadie sobra en la Iglesia”.
En una reflexión titulada "Una Iglesia de discípulos y misioneros", al día siguiente jueves 11, el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, describió la experiencia de comunión que se vivió en Aparecida. El Prelado explicó que la primera novedad pastoral del Documento está “en descender a la persona, a su identidad y vitalidad cristianas, a la fuente de todo dinamismo interior y de toda iniciativa: a su encuentro con Jesucristo vivo y a su compromiso discipular y misionero”. Según el Cardenal, “Aparecida tiene clara conciencia de la situación de innumerables bautizados cuya pertenencia a la Iglesia no se expresa en una participación viva ni en la liturgia dominical, ni en la recepción de la Palabra de Dios; también del aumento del número de latinoamericanos y caribeños que no están bautizados; sabe que un número importante de personas que fueron bautizadas en la Iglesia católica, al perder contacto con la riqueza de la vida y la acción pastoral de su Iglesia, han buscado respuesta a su sed de Dios en otras confesiones religiosas, generalmente en comunidades cristianas”. Si bien es verdad que en muchas comunidades renace el ardor misionero, sin embargo, no ocurre con la frecuencia que sería de desear. Por ello destacó que “vamos hacia un despertar misionero en toda nuestra Iglesia en América Latina y el Caribe, en el cual cada Juan Diego, llamado por su nombre, salga a evangelizar con la Biblia en la mano y con la imagen de la Virgen María. Esta gran novedad de Aparecida persigue que el Pueblo de Dios viva en estado de misión permanente”.
Según explica el Arzobispo de Santiago “desde muy temprano, casi al inicio de la preparación de la V Conferencia General, encontró un eco favorable la proposición de no concluir la Conferencia con un documento, sino en la fuerza del Espíritu Santo con una acción misionera que implicara la interiorización de todas las orientaciones pastorales, y el compromiso de la Iglesia en todo el Continente y el Caribe con ellas”. Así surgió la idea de concluir con una Misión Continental, una Misión que “quiere abarcar a todos los bautizados y llegar aún a quienes no conocen a Jesucristo”. Para el Cardenal dicha Misión tiene dos objetivos en las comunidades: “por una parte, lograr un vivo despertar misionero que sea permanente Por otra parte, persigue la interiorización de la gran riqueza espiritual y pastoral, religiosa y humana, de la experiencia de comunión y de las orientaciones pastorales de Aparecida”. Esta misión al tener cada país planes y ritmos pastorales distintos, no puede ser homogénea, si bien podrá tener algunas fechas concretas comunes. En este sentido los Presidentes de las Conferencias Episcopales se reunirán en marzo para diseñar mejor lo que será común en la Misión.
La Primera Asamblea Eclesial concluye hoy con una Eucaristía solemne en el Santuario Nacional de Maipú presidido por Mons. Alejandro Goic, Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile. (RG) (Agencia Fides 12/10/2007 Líneas: 51 Palabras: 724)


Compartir: