VATICANO - “Estamos aquí al servicio de la Iglesia misionera. Debéis tener el corazón abierto para llegar a todos sin tener en cuenta los esfuerzos que haya que realizar”: el Card. Ivan Dias al inicio de los trabajos de la Asamblea Plenaria

viernes, 4 mayo 2007

Roma (Agencia Fides) - Su Exc. Mons. Henryk Hoser, Presidente de las Obras Misionales Pontificias ha abierto esta mañana, 3 de mayo, los trabajos de la Asamblea General Anual de las Obras Misionales Pontificias, que se está celebrando en la Fraterna Domus di Sacrofano (Roma) y que se extenderá hasta el día 8 en que comenzará el Congreso internacional sobre los Fidei Donum, con el título “Todas las Iglesias para todo el mundo”, del 8 al 11 de mayo. Durante estos días de trabajo los Directores Nacionales escucharán las relaciones de los cuatro Secretariados Generales (Propagación de la Fe, San Pedro Apóstol, Infancia Misionera y Unión Misionera) y decidirán sobre el destino y la distribución de los fondos recogidos en todo el mundo a través de las Oficinas Nacionales, según las peticiones llegadas durante todo el año desde los países de misiones.
En su relación Mons. Hoser destacó la misión y actividad del Presidente de las OMP que es determinada por dos elementos complementarios, los Estatutos y el reglamento interno, por una parte, y, por otra, los sucesos y situaciones de la vida diaria de las OMP y de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Precisamente es muy importante su presencia y relación diaria con la Congregación para la Evangelización de los Pueblos como Secretario Adjunto de la misma. Como Presidente de las Obras Misionales debe coordinar el trabajo de los cuatro Secretariados Generales y velar por el buen funcionamiento y el orden y transparencia en la gestión económica de los cuatro Secretariados.
Entre sus misiones se encuentra también la administración de la Fundación Domus Missionalis, recientemente creada por Su Santidad Benedicto XVI para la gestión de los Colegios Pontificios dependientes de la Congregación misionera en vistas a una optimización formativa y económica. Estos Colegios, según ha explicado Mons. Hoser, tienen un gran valor en la formación misionera sobre todo en tres aspectos: los Colegios están en la base de la universalidad de la Iglesia. Los estudiantes provienen de más de 50 naciones y componen un ambiente multicultural y políglota. Los estudiantes son admitidos en las numerosas Universidades Pontificias con la posibilidad de acceder a los grados académicos superiores. Además el Colegio representa un ambiente de vida: una comunidad de oración y de trabajo, una verdadera familia donde se establecen lazos de amistad a nivel internacional.
Continuando su relación Mons. Hoser habló también del Fondo de Solidaridad, recordando que no tiene sólo un valor financiero, sino que “es signo de la unidad de fe, de amor y de justicia que une a todos los miembros de la Iglesia y a todas las Iglesias particulares en la comunión con la Iglesia universal, porque todos los fieles de todas las Iglesias en todas partes del mundo contribuyen al mismo. Por tanto, debemos caer en la cuenta de que su valor es espiritual y eclesial porque construye la Iglesia Universal, el establecimiento en la comunión da prueba del desinterés de los donantes y de su generosa disponibilidad”.
A continuación tomó la palabra Su Eminencia el Cardenal Ivan Dias, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos quien manifestó su alegría de participar por primera vez como Prefecto en esta Asamblea y agradeció a todos los Directores Nacionales por su labor en todo el mundo, recordando cómo tantas veces durante sus viajes por el mundo recibe el agradecimiento de tantas personas que han sido beneficiadas gracias a las OMP. Precisamente en esta Asamblea se trata de intercambiar ideas para ver como se puede mejorar. “Estamos aquí al servicio de la Iglesia misionera”, por ello, recordó a los Directores Nacionales que su principal misión no es tanto recoger dinero para cubrir tantas necesidades, sino que es ante todo la animación misionera: “debéis tener el corazón abierto para llegar a todos sin tener en cuenta los esfuerzos que haya que realizar”. Asimismo hizo un llamamiento a todos los Directores Nacionales a realizar con responsabilidad y transparencia su misión. Responsabilidad ante todo ante el Señor, de quien somos esclavos y por tanto “uno no puede guardarse nada para sí sino que debe considerarse un mero administrador de los bienes recibidos”. (RG) (Agencia Fides 4/5/2007)


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