VATICANO - Carta del Santo Padre Benedicto XVI al Canciller de la República Federal de Alemania: "Me alegra el hecho de que el tema ‘pobreza’ esté ahora en el orden del día de los países del G8 con una referencia explícita a África"

martes, 24 abril 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Ha sido publicada la carta que el Santo Padre Benedicto XVI ha escrito a la Canciller de la República Federal de Alemania, Angela Merkel, en fecha 16 de diciembre de 2006, con ocasión del inicio de la Presidencia alemana de la Unión Europea y el Grupo de los 7 Países más industrializados más la Federación rusa (G-8). El Papa manifiesta el aprecio y el estímulo de la Iglesia Católica por la intención expresada por el Gobierno de la República Federal de Alemania, y compartida por los otros miembros del G-8, de mantener el tema de la pobreza enel centro de las negociaciones políticas internacionales, con particular atención al Continente africano.
"Me alegra el hecho de que el tema ‘pobreza’ esté ahora en el orden del día de los países del G8 con una referencia explícita a África.- escribe Benedicto XVI en su carta -. Este tema, de hecho, merece la máxima atención y prioridad para beneficio de los Estados pobres así como de los ricos". Los Gobiernos de los Países más pobres tienen la responsabilidad del good governance y de la eliminación de la pobreza, como ha sido más veces recordado por la Santa Sede, pero para alcanzar este objetivo es irrenunciable una activa colaboración de los socios internacionales. Existe "un grave e incondicional deber moral - continúa el Santo Padre -, basado en la pertenencia común a la familia humana, así como en la común dignidad y destino de los países pobres y ricos, que en el proceso de globalización se desarrollan de una manera cada vez más íntimamente ligada”.
El Santo Padre subraya después que para los Países pobres "haría falta crear y garantizar, de manera confiable y duradera, condiciones comerciales favorables que incluyan sobre todo un acceso amplio y sin reservas a los mercados"; proveer a una rápida cancelación completa e incondicional de la deuda externa y tomar medidas para que "estos Países no acaben de nuevo en una situación de deuda insostenible". El Papa además realiza un nuevo llamamiento a los Países industrializados para absolver plenamente los compromisos que han asumido en el ámbito de las ayudas al desarrollo. En el campo sanitario “se necesitan importantes inversiones en el campo de la investigación y del desarrollo de medicinas para el tratamiento del sida, de la tuberculosis, de la malaria y de otras enfermedades tropicales". " Asimismo, es necesario poner a disposición tecnologías médicas y farmacéuticas, así como conocimientos derivados de la experiencia en el campo de la salud, sin pretender en cambio exigencias jurídicas o económicas”.
Por ultimo, la carta recuerda el deber de la comunidad internacional "por una reducción significativa del comercio de armas, legal o ilegal, del tráfico ilegal de materias primas preciosas y de la fuga de capitales de los países pobres, y tiene que comprometerse en la eliminación tanto de prácticas de reciclaje de dinero sucio como de la corrupción de los funcionarios en los países pobres". El Santo Padre concluye reafirmando que la eliminación de la extrema pobreza para el 2015 es "una de las tareas más importantes de nuestro tiempo", compartida por religiones y culturas, junto a la convicción de que "esta meta está ligada indisolublemente a la paz y a la seguridad en el mundo". (S.L) (Agencia Fides 24/4/2007, Líneas: 40 Palabras: 586)


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