VATICANO - Camino de oración para la Cuaresma - El acto de Dolor

jueves, 15 marzo 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La formula del Acto de Dolor puede cambiar de un país a otro, de una región a otra y según la edad de los fieles. En francés por ejemplo, el acto de Dolor sigue en general el orden siguiente:
1. Mi Dios siento tanto haberos ofendido
2. Porque sois infinitamente bueno, infinitamente digno de ser amado
3. Y que los pecados os ofenden
4. Tomo la firme resolución
5. Con la ayuda de vuestra santa gracia
6. De no ofenderos más
7. Y de hacer penitencia.
Pero sea cual sea la formulación, el contenido es siempre similar y presenta los mismos elementos. Se pueden distinguir luego siete elementos que forman tres partes. La primera parte es la toma de conciencia por parte del pecador de haber ofendido Dios y la pena que sufre por haberlo ofendido. La segunda parte explica y expresa la razón de esta pena: Dios es infinitamente bueno e infinitamente digno de ser amado, y le ofende pecado porque ha creado todo en orden y con amor. La tercera parte es la decisión que toma el pecador de no ofender ya a Dios, de hacer penitencia, con la ayuda de su Santa Gracia.
El primer Acto de Dolor se encuentra en el Evangelio de San Lucas. Lo enseña directamente el mismo Jesucristo, en la parábola del hijo pródigo: "Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros." Y, levantándose, partió hacia su padre”. (Lucas 15, 14-20). Toma conciencia de la miseria en la que vive, y da marcha atrás, retoma el camino y vuelve a su padre. Esto es lo que es llamado "conversión": reconocer el propio error, pararse, dar atrás marcha, pedir perdón, y reemprender el buen camino. (J.M( (Agencia Fides 15/3/2007, Líneas: 30 Palabras: 401)


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