Kigali (Agencia Fides) - La Virgen se aparece en Kibeho por primera vez el 28 de noviembre de 1981 a Alphonsine Mumureke, una estudiante que en la época tenía 16 años. Ella describe a la Virgen como una mujer de una belleza incomparable, de color de piel no bien definida. La chica vio a la Virgen mientras estaba sirviendo la mesa a las compañeras en el refectorio del colegio. Los testigos del episodio oyen hablar a la vidente en francés, inglés, Kinyarwanda y otras lenguas desconocidas. La Virgen se presenta diciendo "Ndi Nyina wa Jambo "("Yo soy la Madre del Verbo")
El de 29 noviembre de 1981 la Virgen se aparece de nuevo a Alphonsine. En diciembre de ese año el fenómeno se repite casi todos los sábados. Al principio, Alphonsine es objeto de desconfianza y escarnio por parte de las compañeras, pero después personas externas a la escuela se interesan del caso. Así, a partir del 16 de enero de 1982, se suceden las apariciones, públicas en el patio de la escuela, y privadas, reservadas sólo a la vidente y a las alumnas, en el dormitorio. La última aparición de Alphonsine es de 1989.
El 12 de enero de 1982 la Virgen se aparece a Anathalie Mukamazimpaka, otra alumna que tenía 17 años. la Virgen se aparece por última vez en diciembre de 1983. Pero la aparición más sorprendente es la del 2 de marzo de 1982. Aquel día, en efecto, la Virgen se manifiesta a Marie-Claire Mukangango, 21 años entonces, una de las alumnas más escépticas. Sus apariciones duran 6 meses.
En el curso de las visiones las 3 chicas recibieron muchos mensajes. El 15 de agosto de 1982, las videntes asisten a lo que ha sido interpretada como la prefiguración del genocidio rwandés; la Virgen aparece con lágrimas y las chicas ven "un río de sangre, personas que se matan recíprocamente, cadáveres abandonados sin que nadie los entierre, un árbol todo de fuego, un abismo abierto, un monstruo, cabezas decapitadas." En otras visiones, la Virgen aparece sonriente e invita a los hombres a amarla como madre pendiente de sus hijos, (“No hay que tener miedo de la mamá" dice Maria). Los hombres son llamados a la conversión, a la oración, sobre todo al rezo del Rosario, a la humildad y el amor hacia el prójimo. Las videntes también vieron el infierno, el Purgatorio y el Paraíso.
Estas apariciones fueron aprobadas por el Obispo de Gikongoro, Su Exc. Mons. Augustin Misago, en cuya diócesis se encuentra Kibeho, con una declaración hecha pública el 29 de junio del 2001. Otros 4 videntes, un chico y 3 chicas, han declarado que tuvieron aparciones de la Virgen y Jesús, pero sus visiones no han sido reconocidas. Desde 1982se ha sucedido numerosas peregrinaciones, curaciones y conversiones en Kibeho. (S.L) (Agencia Fides 29/11/2006; Líneas: 34 Palabras: 473)