VATICANO - León XIV: Recemos por Sudán y Tanzania. “Violencia indiscriminada” en El Fasher

domingo, 2 noviembre 2025 papa león xiv   ángelus   Áreas de crisis   masacres  

Photo Unicef/Mohammed Jamal

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - «Con gran dolor sigo las trágicas noticias que llegan de Sudán, particularmente de la ciudad de El Fasher, en el martirizado Darfur del norte». Con estas palabras, pronunciadas después del rezo de la oración mariana del Ángelus, el Papa León XIV ha llamado hoy la atención de todos sobre uno de los trágicos conflictos que siguen desgarrando el continente africano, denunciando la sustancial pasividad e impotencia de la comunidad internacional. El Pontífice ha hecho referencia a «la violencia indiscriminada contra mujeres y niños, los ataques contra civiles indefensos y los graves obstáculos a la acción humanitaria», que están provocando «un sufrimiento inaceptable a una población extenuada tras largos meses de conflicto». Luego el Pontífice desde la ventana del estudio del Palacio Apostólico, ha pedido «Recemos para que el Señor acoja a los difuntos, sostenga a los que sufren y toque los corazones de los responsables. Reitero mi sincero llamamiento a las partes implicadas para que decreten un alto el fuego y abran con urgencia corredores humanitarios. En fin, invito a la comunidad internacional a que intervenga con decisión y generosidad, ofreciendo asistencia y apoyando a quienes trabajan incansablemente para proporcionar asistencia humanitaria».

Dirigiéndose en primer lugar a la multitud reunida en la plaza de San Pedro, el papa León ha exhortado a rezar «también por Tanzania, donde, después de las recientes elecciones políticas, se han producido enfrentamientos que han causado numerosas víctimas. Insto a todos a evitar toda forma de violencia y seguir el camino del diálogo».

Por la tarde, León XIV ha celebrado la misa en conmemoración de todos los fieles difuntos en el Verano, el cementerio monumental de Roma, con una liturgia a la que han asistido unas dos mil personas.
«Hoy – ha dicho el Pontífice en su homilía- no estamos aquí solo para conmemorar a quienes han dejado este mundo. La fe cristiana, fundada en la Pascua de Cristo, nos ayuda a vivir la memoria, no solo como un recuerdo del pasado, sino también y sobre todo como una esperanza futura. No se trata tanto de mirar atrás, sino más bien de mirar hacia adelante, hacia la meta de nuestro camino, hacia el puerto seguro que Dios nos ha prometido, hacia la fiesta sin fin que nos espera. Allí, alrededor del Señor Resucitado y de nuestros seres queridos, disfrutaremos de la alegría del banquete eterno».

Cristo mismo –ha recordado el Pontífice en la parte final de su homilía- «eliminará la muerte para siempre. Él la ha vencido para siempre abriendo un paso de vida eterna, es decir, haciendo Pascua, en el túnel de la muerte, para que, unidos a Él, también nosotros podamos entrar y atravesarlo. Él nos espera y, cuando lo encontremos, al final de esta vida terrenal, nos regocijaremos con Él y con nuestros seres queridos que nos han precedido. Que esta promesa nos sostenga, seque nuestras lágrimas y dirija nuestra mirada hacia adelante, hacia esa esperanza futura que no defrauda».
(GV) (Agencia Fides 2/11/2025)


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