ÁFRICA/NIGERIA - Las intervenciones chinas en África también afectan a la salud

lunes, 6 octubre 2025 sanidad   cooperación   geopolítica  

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por Cosimo Graziani

Abuja (Agencia Fides) – China en África no se limita a las infraestructuras estratégicas. La presencia del Dragón en el continente tiene como objetivo construir una asociación duradera que se distingue de otros enfoques por centrarse en necesidades concretas, como la salud. En este contexto se enmarca el anuncio del embajador chino en Nigeria, Yu Dunhai, sobre la construcción de la primera fábrica de insulina en África, realizado el 1 de octubre. La fecha elegida no es casual: coincide tanto con el aniversario de la fundación de la República Popular China como con el de la independencia de Nigeria. Un día simbólico para un objetivo igualmente concreto: hacer que el gigante africano sea independiente de las importaciones de medicamentos destinados al tratamiento de la diabetes.

«Las empresas chinas están negociando con Nigeria la construcción de la primera fábrica local de insulina, con el fin de poner fin a la dependencia del país de las importaciones y convertirlo en un centro neurálgico de la biotecnología médica africana», ha declarado Yu. La creación de esta planta podría tener un impacto significativo no solo en Nigeria, sino en todo el continente.

Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022 el número de personas mayores de dieciocho años afectadas por la diabetes en el continente era de cincuenta y cuatro millones, una cifra que casi se ha duplicado con respecto a 2010, cuando el número era de treinta millones. Otro problema de la enfermedad en África es el bajo porcentaje de personas que saben que están enfermas: solo el 46 %. A la luz de estas cifras y del creciente problema que esta enfermedad representa para África, no se puede descartar a priori que la futura fábrica pueda producir insulina para Nigeria y para todo el continente.

China mantiene una fuerte presencia en el ámbito sanitario del continente. En el comunicado emitido al término del Foro de Cooperación China-África celebrado hace un año, se enumeraban numerosos proyectos médicos impulsados por Pekín. Llama la atención la variedad y extensión de estas iniciativas -desde hospitales generales hasta centros especializados- así como su distribución en países de menor tamaño, como las Islas Comoras, Cabo Verde o Yibuti. Esta estrategia refleja una atención constante que beneficia tanto a las poblaciones locales como a la consolidación de la influencia china en la región.

En su intervención del 1 de octubre, el embajador Yu también destacó otros aspectos de la colaboración bilateral, entre ellos el Proyecto de Abastecimiento de Agua de Abuja, recientemente completado, que garantiza el suministro de agua potable a la capital nigeriana.

Tras el anuncio, no tardaron en llegar las reacciones políticas. El senador Babangida Hussaini, en representación del vicepresidente de la cámara alta, Barau Jibrin, calificó la cooperación con China como una «asociación estratégica», subrayando los sectores en los que esta colaboración es más fructífera: infraestructuras, energía, agricultura, educación, defensa, comercio e inversiones.

Cabe hacer una reflexión sobre el papel de los países occidentales en sus programas de desarrollo dirigidos a África. La cooperación sino-africana se ha vuelto tan profunda que difícilmente podrá verse afectada por los proyectos europeos, especialmente cuando estos persiguen objetivos ajenos a las prioridades africanas, como el control de los flujos migratorios hacia Europa. El enfoque de China, más amplio y basado en un principio de igualdad entre socios, le permite consolidar su presencia en el continente y proyectarse en él a largo plazo.
(Agencia Fides 6/10/2025)


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