ASIA/EMIRATOS ÁRABES - Kate y el catecismo en la Península Arábiga: experiencia de una nueva maternidad

sábado, 13 septiembre 2025 catequistas   jubileo   minorías religiosas  

Abu Dhabi (Agencia Fides) – Se llama Catherine Miles-Flynn, aunque todos la conocen como Kate. Desde hace más de veinte años dedica su vida, con incansable entrega, a la formación cristiana de los jóvenes en el Vicariato Apostólico de Arabia Meridional. El domingo 28 de septiembre, en Roma, el Papa León XIV le conferirá oficialmente el ministerio de catequista, con ocasión del Jubileo de los catequistas.

Este ministerio fue instituido en 2021 por el Papa Francisco mediante el Motu Proprio Antiquum ministerium, un documento con el que el Pontífice quiso recuperar un oficio antiguo, que sigue siendo esencial sobre todo en contextos misioneros, donde a menudo los catequistas asumen la guía de comunidades e incluso de parroquias en ausencia de sacerdotes.

Kate, estadounidense originaria de Virginia, conoció a los 14 años al padre Richard Hite, cuyas palabras sobre la salvación como «amar y ser amado» marcaron su vida y la llevaron a pasar de la Iglesia presbiteriana a la fe católica. Estudió teología, se licenció y más tarde obtuvo un máster en Religiones Comparadas y un doctorado en Teología Pastoral.

En 1995, Kate y su esposo Joseph se trasladaron con sus tres hijos a los Emiratos Árabes Unidos. El momento decisivo de su trayectoria llegó cuando el obispo Giovanni Bernardo Gremoli le pidió dirigir una nueva oficina para la formación cristiana de los seis países que entonces componían el «Vicariato de Arabia». Kate, que acababa de tener a su octava hija, le hizo notar la dificultad de aceptar esa misión. El obispo le respondió simplemente: «Llévatela contigo». Y así lo hizo.

Para Kate, su compromiso con la formación cristiana está íntimamente ligado a su experiencia de maternidad. Tras sufrir varios abortos espontáneos después del nacimiento de su primera hija, ella y su esposo encontraron apoyo en su párroco y decidieron abrirse a la adopción. Fue un camino exigente, pero lleno de alegría, que trajo a la familia otros siete hijos. «Siempre doy gracias a Dios por haberme hecho madre, ¡y nada menos que ocho veces!», afirma con emoción.

La concesión oficial del ministerio de catequista a Kate Miles-Flynn tiene un fuerte significado para las comunidades del Vicariato Apostólico de Arabia Meridional. «Somos una Iglesia de migrantes. La gente no suele permanecer mucho tiempo, y tener un ministerio estable es un desafío. Pero, al mismo tiempo, es una oportunidad para profundizar en el sentido de ser catequistas», ha subrayado el obispo Paolo Martinelli, vicario apostólico de Arabia Meridional, en declaraciones difundidas por los canales del Vicariato.

En este contexto de «precariedad» estructural –ha recordado el obispo capuchino- «nuestra fe es nuestra estabilidad. Estamos llamados a vivirla intensamente aquí, sabiendo que siempre estamos en camino». Por eso, la institución del ministerio de catequista, que implica un compromiso de por vida, constituye un signo de continuidad y un valioso testimonio para toda la comunidad.

Actualmente, en el Vicariato de Arabia Meridional -que abarca Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Omán- hay unos 35.000 niños y niñas inscritos en los cursos de catequesis, un dato que refleja el vivo deseo de los padres de transmitir la fe a sus hijos. «El ministerio de catequista -añade el obispo Martinelli- ayuda a los creyentes a vivir cada día según el misterio que celebramos».

Nuevas perspectivas para los ministerios

El obispo Martinelli imagina que los ministerios confiados a los laicos puedan desplegar todo su valor misionero, también al servicio de quienes viven lejos de los lugares de culto: trabajadores que residen en dormitorios colectivos o estudiantes universitarios que buscan mantener viva su fe en el día a día. «El catecismo como ministerio es un puente, porque su tarea es profundizar la fe en relación con la vida».
Por esta razón -concluye el obispo-, el nombramiento de Kate Miles-Flynn como catequista «puede ser un don para todos los fieles y abrir el camino hacia una comprensión más profunda del papel de los laicos en la Iglesia».
(G.V.) (Agencia Fides 13/9/2025)


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