Conakry (Agencia Fides) - Según una relación emitida el uno de marzo por la agencia de noticias de la ONU (IRIN) los miles de refugiados liberianos residentes en los campos de la región de las selvas al sur de Guinea, no tiene intención de volver a casa, aunque la guerra en su País haya terminado hace ya más de dos años.
Las miradas de los refugiados están fijos en un cartel puesto situado a la entrada del campo que sugiere todavía la posibilidad de encontrar asilo en Estados Unidos. Sin embargo los donadores, dirigidos precisamente por Estados Unidos, prevén interrumpir los fondos al programa multimillonario de apoyo a los refugiados planeando la interrupción de la distribución alimenticia par el 31 de diciembre del 2006. La mayor parte de los domiciliados en el campo de refugiados de Lainé abandonaron Liberia septentrional en 1990 para huir a Costa de Marfil. Posteriormente, después del estallido en este País de una guerra civil, se vieron obligados a escapara una vez más, esta vez en Guinea.
La agencia de la ONU para los refugiados (UNHCR) ha indicado que para fin del año, en que se agotarán los fondos, los 35.000 refugiados liberianos que viven en los cinco campos de Guinea septentrional tendrán necesariamente que regresar. Cerca de la frontera liberiana, después de 14 años de conflicto, la reconstrucción acaba apenas de iniciar. Más de 2.000 refugiados volvieron a casa el pasado mes de enero pero la situación en general se encuentra en una fase muy compleja, sobre todo en el campo de Lainé, el más grande.
Las agencias de la ONU tienden en general a minimizar la situación, llamando la atención sobre los éxitos pasados como el cumplimiento del programa de desarme realizado por la ONU, y que ha visto la desmovilización de más de 100.000 ex combatientes y establecida la seguridad gracias a la presencia de 15.000 cascos azules de la ONU en todo el País. Al mismo tiempo, para animar el retorno a Guinea, se ha reducida la distribución alimentaria a lo largo del año. En realidad los liberianos que se oponen principalmente al regreso son principalmente los refugiados miembros del grupo étnico de los Mandè, procedentes del condado de Nimba. En 1990 los grupos étnicos Gio y Mano, siempre en el condado de Nimba, se opusieron al gobierno que parecía favorecer a los Mandè. Cuando Charles Taylor invocó la rebelión, los Gio y los Mano fueron los primeros en levantarse y los Mandè huyeron inmediatamente del País. En los países y aldeas del condado de Nimba algunas de las casas pertenecientes en el pasado a los Mandingo están ahora en manos de miembros de los grupos étnicos que han expulsado a los Gio y Mano. (L.M) (Agencia Fides 23/3/2006 Líneas: 33 Palabras: 463)